El acuerdo para una subida salarial de hasta un 3% anual para los próximos tres años ya es un hecho. Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, han suscrito finalmente este jueves el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), después de que el preacuerdo al que llegaron la semana pasada haya sido apoyado internamente por las partes implicadas. El pacto incluye como medida novedosa, muy alabada por el nuevo Gobierno, un salario mínimo por convenio de 1.000 euros mensuales en 14 pagas, para ser alcanzado hasta 2020.
Los representantes de la patronal y los sindicatos han sellado este último AENC a primera hora de la mañana en la sede del Consejo Económico y Social (CES) de Madrid. Todos los protagonistas han destacado la importancia de haber alcanzado este acuerdo, después de que el año pasado no consiguieran suscribirlo. "Fue un error", ha afirmado Juan Rosell.
A la cita han acudido la actual ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, y su predecesora en el cargo, Fátima Báñez, que estuvo colaborando con los agentes sociales durante su mandato para que alcanzaran este acuerdo. De hecho, Báñez ha posado también en las fotografías del acto con Valerio y los líderes de los empresarios y las centrales sindicales.
Aunque es un acuerdo que no recoge obligaciones, su contenido será la hoja de ruta que guíe la negociación colectiva en toda España en la elaboración de los convenios colectivos sectoriales y de empresa en los próximos tres años. Pepe Álvarez ha sostenido que a partir de este momento "se inicia un camino nuevo" de diálogo para alcanzar consensos, también a nivel político con el Gobierno y el resto de fuerzas políticas "para llevar a los trabajadores y trabajadoras a la recuperación real".
Sobre la subida salarial, posiblemente el elemento que más atención atrae de la AENC (aunque no el único que aborda), las partes han acordado un incremento en dos partes: de "en torno al 2%" fijo más un 1% variable, según la productividad, los resultados de las empresas y el absentismo injustificado. Cada año hasta 2020. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado que el incremento de los salarios es importante "desde la decencia y la inteligencia desde un punto de vista empresarial", por su contribución a impulsar la demanda interna.
Unai Sordo ha subrayado que el pacto está "orientado nítidamente a la recuperación de los salarios", tras la devaluación que han sufrido en los últimos años. En 2016 los salarios bajaron un 1,6%, según el Índice de Precios del Trabajo (IPT), y acumula una caída del 8,6% entre 2008 y ese año. El secretario general de CCOO ha tenido un recuerdo especial para Mercedes González, secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO que falleció el pasado 8 de junio y que trabajó en la elaboración del AENC.
Por otro lado, los sindicatos han logrado introducir su apuesta estrella: que los salarios más bajo subieran más con un salario mínimo por convenio. Este ha sido fijado en los 1.000 euros mensuales (14.000 al año), que según los cálculos de Comisiones Obreras puede llegar a suponer subidas de entre un 12 y un 20% en la mayoría de convenios (incluso del 38% en el caso de los servicios de atención a personas con discapacidad, con sueldos muy bajos). El secretario de UGT ha ensalzado que este punto afecta a algunos colectivos que encuentran más dificultades en el mercado laboral, como los jóvenes y las mujeres.
El acuerdo también aborda la 'ultraactividad' (prórroga automática de un convenio en ausencia de otro que lo sustituya), para que no decaiga durante la negociación del siguiente convenio. En la actualidad, esta renovación está marcada por la limitación temporal de un año que estableció la reforma laboral de 2012.
Los sindicatos y la patronal incluyen en su acuerdo una serie de recomendaciones para abordar con el Gobierno en materia laboral. Entre ellas, figuran que hay que modificar el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, que regula la subcontratación de obras y servicios; "desarrollar medidas integrales" para favorecer la igualdad laboral y salarial entre hombres y mujeres (entre las que figuran los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles); impulsar una reforma legal de la Formación Profesional para el Empleo, y crear un Observatorio sobre absentismo laboral que en 6 meses emita un informe sobre el tema, entre otras cuestiones.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha manifestado su intención de cambiar varias aspectos de la reforma laboral de 2012 del PP, pero ha reiterado que lo hará tras alcanzar consensos con los agentes sociales y tras conseguir más apoyos parlamentarios. Los sindicatos y los empresarios han animado al resto de fuerzas políticas ha involucrarse en la consecución de consensos. "Esto va a funcionar si todos vamos en la misma dirección", ha destacado el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi.
Tanto Garamendi como Rosell han enfatizado la necesidad de revisar la formación en el empleo para abordar los cambios tecnológicos en el mercado labroal. "Muchos trabajos van a desaparecer, otros se van a crear, pero lo que sabemos es que el 80% de los puestos que existen se van a transformar", ha resaltado el líder de Cepyme.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a reunirse con los interlocutores sociales (CCOO, UGT, CEOE y Cepyme) la próxima semana, previsiblemente el próximo día 10 de julio, según ha informado Europa Press.
