El gazpacho es uno de los platos estrella del verano en los hogares españoles, una opción que hidrata y nos alimenta a la vez.
El interés nutricional del gazpacho radica en la presencia de vitaminas (vitamina C y carotenos, sobre todo) y minerales (potasio fundamentalmente) al igual que todos los fitonutrientes. El contenido en fibra se ve mermado ya que se suelen pelar las hortalizas (incluso el tomate) y, a veces se pasa por el “chino” el gazpacho para que sea más líquido.
El aporte energético del gazpacho depende sobre todo del pan y del aceite de oliva , ya que el resto de los ingredientes son hortalizas con un bajo aporte calórico. Un gazpacho casero aporta de media unas 150 kcal por ración de 200 ml.