Cada temporada, y la que acaba de terminar no ha sido por desgracia la excepción, las competiciones de fútbol base se ven salpicadas de desagradables episodios de violencia. Incidentes sobre el terreno protagonizados por jugadores, pero también por padres y familiares en las gradas. Los clubes intentan poner coto a una lacra que mancha la imagen de este deporte, especialmente en las categorías formativas, y recurren a todos los medios a su alcance, incluidas las herramientas tecnológicas. Esta semana se ha presentado en Madrid una aplicación para facilitar y ayudar a que los equipos más modestos puedan disponer de una base de datos de los episodios violentos que rodean a sus canteranos para prevenirlos, corregir actitudes y actuar contra los autores de manera pedagógica o sancionadora en los casos de mayor gravedad.
El fútbol, según los datos de la Comisión Estatal Contra la Violencia, el Racismo y la Xenofobia en el Deportes, acapara el mayor número de infracciones cada temporada. En la campaña 2016-17 se registraron 1.058, el 98,3 por ciento del total. «Cuando un fin de semana se da un problema grave de violencia en un partido, el lunes aparece en los medios de comunicación, pero al día siguiente ya nadie se acuerda de ello», lamentan representantes de las categorías inferiores. Para que estos hechos, al margen de su gravedad, no caigan en el olvido y los directivos y entrenadores de los clubes tengan siempre constancia de los jugadores o de los familiares que generan conflictos, Gestión Deportiva ha creado la aplicación Gesdep 2.0, una herramienta que, sin embargo, ofrece otras muchas posibilidades a los responsables del fútbol modesto español. «Permite gestionar toda la parte deportiva y administrativa de los clubes», explica a este periódico Jorge Sánchez, uno de los responsables de la empresa que ha creado la aplicación en colaboración con ProLiga, entidad que reúne a más de 300 clubes de Segunda B y Tercera división.
Exceso de competitividad
La violencia nace en la competitividad que existe entre los chavales, fomentada en muchas ocasiones por los propios padres y familiares. «Cuando más pequeña es la categoría, peor, porque los chicos van más acompañados y se generan más conflictos en las gradas», asegura Sánchez. «La aplicación permite que los entrenadores o delegados realicen un informe de cada partido, en el que también hay un apartado para dejar constancia de cualquier incidente relacionado con los aficionados del propio club o con algún padre en particular», añade. El acceso es restringido y la protección de los datos está totalmente garantizada, explica Gesped, empresa especializada en servicios de alta tecnología para entrenadores y clubes.
«Esta herramienta nace con la idea de que los clubes, sobre todo, no dejen pasar por alto los incidentes y que puedan valorar, corregir y actuar dentro de su labor de formación. Incluso premiar a aquellos jugadores que destacan por su deportividad a final de temporada». En este sentido, la idea es que los clubes ofrezcan charlas informativas o correctoras a los jugadores o familiares protagonistas de actos violentos «y que en la aplicación aparezca un informe de conclusiones y los acuerdos adoptados, creándose una base histórica que los directivos o entrenadores pueden consultar al instante en caso de reincidencia. De esta forma, lo que pase en una temporada con un jugador no caerá en el olvido la siguiente. «La aplicación también recoge un registro de los expedientes disciplinarios abiertos y las resoluciones adoptadas por los clubes». Según un informe de la Revista de Psicología del Deporte, el origen del 19% de los episodios de violencia están relacionados con agresiones verbales de padres a los árbitros.
En el plano deportivo, esta aplicación facilita a los clubes el trabajo sobre sus jugadores (ficha expediente, estadísticas, informes o evaluaciones), la planificación de entrenamientos (ciclos de temporada, pizarra táctica, planificación de sesiones y base de datos de ejercicios), y los datos de los partidos de los equipos de todas sus categorías (calendario, convocatorias, resultados, etcétera).
