Ciudadanos Comunidad de Madrid ha puesto un ultimátum al alcalde de Arroyomolinos, Carlos Ruipérez: debe dimitir del cargo si quiere seguir en el partido, al que pertenece. Al cierre de esta edición, le daba horas para tomar una decisión. Así se lo hizo saber ayer por escrito, después de que el regidor quedara en libertad con cargos tras declarar ante el juez por su presunta implicación en el caso Enredadera.
Fuentes de la formación naranja explicaron, en cuanto supo que estaba siendo investigado en la
supuesta corruptela sobre servicios integrales de tráfico (colocación de radares y semáforos, interposición de multas...), fue suspendido de militancia. Ayer se dio un paso más, al remitirle un escrito desde el comité de Garantías apremiándole a dejar el cargo de alcalde, bajo amenaza de echarle si persiste en su intención de quedarse con el acta de edil.
Sobre el resto de concejales que tienen Ciudadanos en el municipio (tres más) no pesa imputación alguna, por lo que el ultimátum no les afecta; eso sí, la situación política en el equipo de Gobierno quedaría en el aire, puesto que Cs gobierna con el PIA (agrupación independiente) y el PSOE. El equilibrio es tremendamente endeble y todo está en el aire.
En un comunicado, Ciudadanos añade: «Si el cargo público de León –Juan Carlos Fernández– se encontrase finalmente en esta misma situación, se le enviaría también un requerimiento con el mismo contenido».
El Consistorio de Arroyomolinos dijo ayer: «En el registro de las dependencias municipales se ha solicitado y entregado documentación relativa a los contratos con la empresa Gespol desde el año 2012». Intentando quitar hierro al asunto, añadió que Carlos Ruipérez «acudió a declarar a dependencias policiales, en función del cargo que ocupa, y volvió a su domicilio en la tarde del 3 de julio». Y especifica que «el primer teniente de alcalde, Juan José González, no fue detenido en ningún momento».
No piensa marcharse
El Gobierno local manifestó ayer que, «como no puede ser de otra manera, ha colaborado y colaborará con la justicia con transparencia». El regidor se queja ahora «del daño sufrido contra su persona en medios, con datos filtrados y no siempre contrastados, lo que supone una vulneración de su derecho a la presunción de inocencia».
«En tanto su situación procesal no quede perfectamente definida y aclarada, tiene la intención de continuar con sus responsabilidades al frente del Ayuntamiento de Arroyomolinos. Carlos Ruipérez quiere dar las gracias a los miembros del equipo de Gobierno, a los funcionarios y trabajadores municipales, así como a muchos vecinos que se han solidarizado dando sus muestras de apoyo para él y su familia», finaliza el comunicado.
