Si Mbappé no juega ya en el Real Madrid es porque él prefirió ser titular en el PSG a ganarse un puesto en el ataque de un equipo que acababa de ser campeón de Europa. El Madrid, el pasado verano, le ofreció al Mónaco los mismos 180 millones que el club de París, pero con Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo en el equipo. Eso convertía su llegada al Bernabéu en una guerra deportiva para ser titular. Y eligió no salir de Francia. Tal como transcurrió la temporada, con las lesiones y los cambios que fue haciendo Zidane para cambiar la dinámica del equipo, es probable que Mbappé hubiese disputado muchos minutos y se hubiese hecho un hueco dentro del equipo. Y su palmarés luciría como campeón de Europa. Pero nada de eso sucedió.
Y ahora mismo, parece imposible que se vaya a dar el mismo movimiento. Aunque es un futbolista que interesa, y mucho, en el club madridista, su fichaje ahora mismo, es considerado imposible dentro de las oficinas. Quizá la situación pueda cambiar, pero no es un fichaje que se planteen en serio porque se considera inalcanzable. «El Real Madrid no ha realizado ninguna oferta ni al PSG ni al jugador y lamenta la difusión de este tipo de informaciones que no son contrastadas con las partes», decía ayer la entidad en un comunicado para negar los rumores que aseguraban que ya se había llegado a un acuerdo con el futbolista.
Sin duda, Mbappé ha sido la gran explosión del campeonato en Rusia. Su partido contra Argentina ha demostrado al mundo todo lo que ya había estado haciendo, pero no en un escaparate tan mediático como el Mundial. Sus 19 años, su margen de maniobra y lo que hace en un campo de fútbol lo convierten en una de las perlas más deseadas del mundo. Su zancada y su manera de controlar el balón en carrera recuerdan mucho a Ronaldo Nazario, la misma potencia y la misma capacidad ante la portería rival.
