La titular del Juzgado Número 1 de Tui ordenó ayer el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para el dueño del polvorín ilegal de Paramos (Tui) tras el hallazgo de dos nuevos zulos clandestinos que albergaban de manera irregular cerca de dos toneladas de material explosivo. El pasado viernes la magistrada decidió dejar en libertad con cargos a Francisco González Lameiro, investigado por los delitos de homicidio imprudente, lesiones, daños, riesgo catastrófico —y ahora también por tenencia ilícita de explosivos— tras la brutal deflagración que se cobró la vida de un matrimonio, causó 37 heridos y cuantiosos daños en unas 290 casas. No obstante, tras la localización de otros dos almacenes ilegales «cuya existencia no mencionó» en su anterior declaración, la magistrada entiende que «las circunstancias han variado», y ahora sí procede ordenar su ingreso en prisión.
Según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la juez considera que «existe riesgo de alteración de fuentes de prueba y reiteración delictiva». Además, al abrirse la posibilidad de que el acusado se enfrente a penas mayores, entiende que, a pesar del arraigo, «ha aumentado el riesgo de fuga». En este sentido, el abogado del dueño del polvorín ilegal confirmó que el motivo del ingreso en prisión de su defendido es el hallazgo de los dos nuevos zulos clandestinos localizados el pasado fin de semana en la parroquia tudense de Baldráns gracias a la colaboración vecinal. En uno de ellos, la Guardia Civil intervino cerca de 500 kilos de pólvora y otros 170 de productos para la fabricación de explosivos; mientras que en el segundo se localizaron más de una tonelada (1.150 kilos) de materia prima para producir artefactos pirotécnicos
El letrado de Francisco González aclaró que, según la declaración de su defendido ante la instructura del caso, «no hay más» almacenes irregulares en los que el dueño de la pirotecnia «La Gallega» guardase material explosivo de manera ilegal.
Tensa llegada al juzgado
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía local de Tui tuvieron que reducir a un vecino afectado por la explosión en Paramos que intentó agredir al dueño del polvorín ilegal a su llegada a los juzgados. Este vecino, Jaime Bugallo, residía en una casa colindante al almacen clandestino que saltó por los aires el pasado miércoles. La deflagración destruyó completamente su vivienda, En declaraciones a los medios después de este episodio, Bugallo explicó que perdió los nervios y actuó llevado «por el corazón». «Los primeros días me encontré con él y no le dije nada, pero hoy se me cruzaron los cables», confesó.
También acudió a las inmediaciones del juzgado un vecino de la parroquia de Baldráns que lleva años litigando con el dueño de la pirotecnia por cuestiones urbanísticas. Defendió que lleva «catorce años luchando» contra las presuntas irregularidades de Francisco González sin que «nadie» le hiciera caso». «Yo mismo fui a la Guardia Civil para advertirlo, pero no me hicieron caso, ni siquiera tramitaron la denuncia», apuntó. El delegado del Gobierno en Galicia matizó esta semana que no había constancia de ningún tipo de denuncia contra González.
