Como un «largo y tortuoso» viaje define Amparo Cano el proceso complejo que las células tumorales completan desde su transformación inicial para invadir el tejido adyacente al tumor original hasta la conquista de órganos distintos al inicialmente afectado en lo que conocemos como metástasis. A averiguar qué factores facilitan cada etapa de ese viaje para poder sabotear la travesía del cáncer ha dedicado esta catedrática de Bioquímica de la Universidad Autónoma de Madrid casi tres décadas de esfuerzo investigador, un trabajo denodado que ha convertido a Cano en la primera mujer galardona con el Premio Internacional de Investigación Oncológica, Científica y Técnica Ramiro Carregal.
La profesora, nacida en Cieza (Murcia), recogió ayer el galardón en Santiago con un agradecido recuerdo a su esposo fallecido —gallego de Maniños, dijo, que le «enseñó a querer y a amar esta tierra»— y a Masatoshi Takeichi, biólogo japonés responsable de la definición de las moléculas cadherinas, los «corchetes moleculares», explicó Cano, que anclan a unas células con otras para la formación de tejidos y cuya disminución propicia la diseminación de las células tumorales.
Tras recoger el premio de manos del presidente del Grupo Frinsa y patrocinador del galardón, Ramiro Carregal, Cano repasó las contribuciones de su equipo a la práctica clínica oncológica, desde la profundización en el proceso de transformación de las células tumorales para adquirir su capacidad de migrar (aquí quiso recordar a otra mujer de ciencia, Elisabeth Hay, como descubridora de la transición epitelio-mesénquima), hasta el descubrimiento de otras moléculas implicadas en el éxito de la travesía del cáncer, como la LOXL2, validada en ratones como marcador de metástasis y posible diana terapéutica en carcinomas de mama, o la LOXL3, promotora de la muerte celular del melanoma.
El patrocinador del premio, Ramiro Carregal, agradeció del desempeño de profesionales como Cano, artífices, dijo, de la apertura de nuevas puertas al conocimiento y tratamiento del cáncer —la enfermedad, recordó, que él mismo ha superado en dos ocasiones— y demandó un compromiso colectivo en favor de la investigación oncológica.
Presidiendo la ceremonia de entrega en el Hostal de los Reyes Católicos, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que recordó al recientemente fallecido diputado popular Carlos López Crespo, loó la «galleguidad expansiva» del empresario arousano Ramiro Carregal y calificó el trabajo de Cano como «una expresión magnífica de amor al ser humano», aplaudiendo la «batalla constante contra la resignación» ejercida por la ciencia «apartada de la popularidad frívola».
En VIII Ramiro Carregal, que se convocará este otoño, elevará su dotación económica de 15.000 a 20.000 euros e introducirá una nueva categoría para reconocer talentos emergentes en la investigación oncológica, dotada con 6.000 euros.
