El Gobierno de Israel ha convocado al embajador de España en Tel Aviv, Manuel Gómez-Acebo, para expresar su malestar por el voto emitido por España en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en favor de la apertura de una investigación internacional de las muertes de unos sesenta palestinos por fuego israelí, en la frontera de la Franja de Gaza, la pasada semana.
Además del representante diplomático español fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores israelí el embajador de Eslovenia y mañana lo será el de Bélgica, quienes votaron, igualmente, a favor.
Manuel Gómez-Acebo fue recibido en la sede de Exteriores en Jerusalén por Rodica Radian-Gordon, la encargada de Europa en el Ministerio, quien le transmitió que Israel es absolutamente contraria a la decisión adoptada el pasado día 18, en el Consejo de Derechos Humanos, que tiene su sede en Ginebra, y del que España forma parte en estos momentos.
El Consejo ha aprobado, por 29 votos a favor, 2 en contra y 14 abstenciones, el envío de una misión internacional independiente para investigar posibles violaciones de los derechos humanos en las recientes protestas de palestinos en Gaza. La
La resolución pide a Israel que colabore con esa comisión y que autorice la entrada al país y a los territorios palestinos de los miembros de la comisión e insta a que las protestas palestinas transcurran de forma pacífica y que se eviten acciones que pongan en riesgo la vida de los civiles.
El texto también pide al Gobierno israelí poner fin a la ocupación de los territorios palestinos y juzgar quienes hayan disparado contra manifestantes desarmados.
La pasada semana, tras la inauguración de la Embajada de Estados Unidos en Israel, las protestas de palestinos frente a la valla divisoria con Israel se saldaron con más de 60 muertos y en torno a un millar de heridos por fuego israelí. El Gobierno de Benjamin Netanyahu subraya, ante las críticas recibidas, que muchos de ellos eran miembros de Hamás y argumenta que era la única forma de defender su frontera de una masa que trataba de asaltarla para pasar al otro lado y atacar a sus civiles y soldados.
