El caballo que tiraba de una de las tartanas turística de la ciudad de Las Palmas, de nombre Tristón, murió este lunes tras desplomarse cuando circulaba en la calle Juan Rejón. En Twitter la noticia ha generado indignación.
El servicio de tartanas en la capital grancanaria se comenzó a popularizar en los últimos años, cuando fue recuperado por el crecimiento de la llegada de turistas a la capital de la isla.
El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria consideraba en 2014, a través de la concejal Inmaculada Medina, una grave irresponsabilidad que PP fomentase «una imagen trasnochada y distorsionada de la realidad de la ciudad al promocionar un servicio de paseos en tartanas en el parque de Santa Catalina cuyos conductores van vestidos con el traje típico andaluz». Ahora gobierna el PSOE.
Los animales hacen servicios todos los días de la semana, de 10.00 a 18.00 horas, desde la trasera del Parque Santa Catalina, donde se encuentra la parada, hasta la calle Tenerife, junto a la Playa de Las Canteras.
Hay algun control veterinario de esos animales por parte de la autoridad competente?— Social Co.Bas (@Social_CoBas)
14 de mayo de 2018En las redes sociales se ha expresado la indignación por la muerte de Tristón y la existencia de aninales en atracciones turísticas. Ángel Peñate indicaba en Twitter que «deben plantearse seriamente prohibir este tipo de servicios ya que creo que además del estrés causado a los animales, ponen en riesgo al resto de usuarios de la vía. Me parece una actividad innecesaria en la ciudad».
Jorge Valverde, por su parte, indica que «no sé si la causa de la muerte ha sido debida a este servicio que me parece dantesco. Eliminamos los animales en los circos y ponemos otro circo como el Poemas del Mar, aparte de esto por el simple postureo de pasear por la ciudad tirados de unos preciosos caballos». Sergio Pérez señalaba: «de vergüenza que en esta ciudad se permita este tipo de maltrato animal. A ver si evolucionan».
