Un equipo de investigadores del ISGlobal, centro impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa, ha descrito el primer probable caso de muerte fetal causada por el virus del zika en España. El caso se remonta a 2016, aunque hasta ahora no ha podido documentarse científicamente. Se trata de una mujer, hija de dominicanos, afincada en Barcelona desde hace años que, en junio de 2016, viajó unos días a su país cuando estaba embarazada de siete meses y se infectó allí, según han precisado a ABC fuentes del ISGlobal.
«Cuando llegó de la República Dominicana, donde desarrolló síntomas compatibles con la infección, la mujer se sometió a una ecografía rutinaria para comprobar el estado de embarazo y allí se vio que el feto estaba muerto», añaden las citadas fuentes.
El equipo pudo aislar el virus en la placenta y el tejido embrionario. La mujer tenía anticuerpos contra el virus, y se pudo además detectar virus en sangre (por métodos moleculares) hasta un mes después de la aparición de los síntomas.
«La persistencia del virus hasta tres semanas después de la muerte fetal no se había descrito previamente, y pone de relieve el escaso conocimiento sobre la historia natural de la infección», afirma Azucena Bardají, coordinadora del estudio.
«Todos los análisis realizados indican que el aborto espontáneo se debe muy probablemente a la infección sintomática por zika en los primeros meses del embarazo, y que ocurrió poco después de la infección», concluyen los autores. Los resultados también identifican a la placenta como uno de los tejidos diana del virus.
Los resultados de la investigación fortalecen, según sus autores, la asociación entre virus del zika, infección a través de la placenta, y daño en el embrión.
En el 2015, Brasil registró un fuerte aumento en el número de recién nacidos con microcefalia, coincidiendo con una epidemia por el virus del zika que se extendió a toda Latinoamérica. Desde entonces, la evidencia indica que la infección por zika en mujeres embarazadas puede causar anomalías congénitas incluyendo microcefalia, así como la pérdida del feto. El primero de los casos se dio a conocer el 5 de mayo en Cataluña. Desde mayo de 2016, el Ministerio de Sanidad ha notificado varios casos de malformaciones en bebés como consecuencia de la infección.