Un equipo arqueológico egipcio ha hallado en el oasis de Siwa un templo facturado durante el gobierno del romano Antonino Pío, sucesor de Adriano y emperador entre el 138 y el 161 d.C; según informa National Geographic. El recinto religioso tiene una planta rectangular de caliza de 40 metros de largo y 8,5 metros de ancho. Su interior está dividido en dos pequeñas habitaciones que flanquean la entrada, la cual se encuentra en el lado norte y permite acceder a un espacio de 25 metros de largo y a una sala que conduce al interior santuario. El templo, ademá, está rodeado por un muro exterior de 71 metros de largo y 56 de ancho.
El Ministerio de Antigüedades de Egipto explicó ayer que la pieza más importante hallada en su interior hasta el momento es un bloque de caliza, fragmentado en tres partes, con inscripciones en griego antiguo y con una repisa en la parte superior en la que aparece un disco solar rodeado por cobras.
Esta inscripción, que probablemente estaba situada sobre la entrada del templo a modo de dintel, recoge el nombre del emperador Antonino Pío, cuyo largo reinado transcurrió de forma pacífica, tanto es así que apenas salió de la Península Itlálica. El bloque ha sido trasladado al almacén del Museo de Siwa, donde se realizarán los pertinentes trabajos de conservación.