El 14 de mayo es un día de celebración y júbilo para unos, y de tristeza y dolor para otros. Si se pregunta a los israelíes, señalan este día como el más importante en sus vidas. Hace 70 años, el 14 de mayo de 1948, se proclamó en Tel Aviv la creación del Estado de Israel. Esa declaración entró en efecto un día después de que se retiraran las últimas tropas británicas. El líder judío, Ben Guiron fue el encargado de anunciarlo. Poco después de anunciarlo, los ejércitos de Jordania, Egipto, Líbano, Siria e Irak invadieron el nuevo estado dando pie a la primera guerra árabe-israelí, también conocida por los judíos como guerra de la independencia o de la liberación.
Y, tras el conflicto, el territorio inicialmente previsto por Naciones Unidas para un Estado árabe se redujo a la mitad. Para los palestinos, comenzó la Nakba, la llamada «destrucción» o «catástrofe», el inicio de la tragedia nacional: 750.000 palestinos huyeron a países vecinos o fueron expulsados por tropas judías y supuso la destrucción de más de 500 aldeas y poblaciones en la Palestina histórica.
70 años después, el conflicto árabe-israelí sigue lejos de resolverse. Desde el mes de marzo, con motivo de este aniversario, miles de personas se manifiestan todos los viernes en la Franja de Gaza, en la frontera con Israel. Hasta el momento, ya son alrededor de 40 los muertos. Además, a toda esta tensión histórica, hay que añadir la decisión de EE UU de trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, un asunto que ha causado decenas de muertos y centenares de heridos. La «catástrofe», como llaman los palestinos a la creación del Estado judío, sigue negándose a una solución.