La Guardia Civil ha dado por desarticulada una banda a la que le imputa el robo de casi 2.000 perniles de la Denominación de Origen «Jamón de Teruel». A los cuatro detenidos se les imputan seis robos con fuerza, varios de ellos cometidos en secaderos de jamones de la provincia turolense.
Las Fuerzas de Seguridad iban tras ellos desde agosto de 2016, cuando cometieron uno de los primeros robos que se les imputan. Ocurrió en la pequeña localidad turolense de Albentosa. Allí asaltaron un secadero del que se llevaron 594 jamones valorados en 23.000 euros.
La Guardia Civil imputa a esta misma banda varios robos más ocurridos posteriormente en otros secaderos de las localidades turolense de Bronchales y de Mora de Rubielos. En total, en esos otros robos, se llevaron 904 jamones -554 de ellos totalmente listos para su comercialización tras completar el proceso de curación- y 350 paletas.
Las investigaciones acabaron conduciendo a los agentes a un grupo afincado en la localidad valenciana de Tavernes Blanques, donde llevaron a cabo las detenciones los pasados días 2 y 3 de mayo. La operación no ha sido desvelada por la Guardia Civil hasta este lunes, un par de semanas después de llevar a cabo los registros y detenciones, y una vez que se ha dado por completadas las pesquisas.
Fuentes de la Benemérita han explicado que los cuatro detenidos son españoles, de edades comprendidas entre los 27 y los 45 años. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Teruel, que es el que ha dirigido la operación. Las pesquisas han sido desarrolladas por la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, con la colaboración de la Guardia Civil de Valencia.
