La versión francesa de «Supervivientes», Koh-Lanta, ha sido cancelada este fin de semana tras una presunta agresión sexual. Así lo confirman los medios franceses, que citan a la directora de la productora Adventure Line Productions, Alexia Laroche-Joubert, que habría calificado el incidente de «un hecho externo al concurso entre dos competidores». Horas más tarde, ante la presión del público, dio a conocer la realidad: «En la noche del cuarto al quinto día de rodaje, un competidor informó de una agresión sexual», rezaba el comunicado, que también explicaba que la persona acusada negaba los hechos.
Con ese panorama, la productora, presionada por la cadena TF1, decidió suspender el rodaje y cancelar la emisión. «No somos ni jueces ni fiscales. Respetamos la palabra de ella y la presunción de inocencia de él», alegaron.
Al igual que en España, el formato –que aquí es en directo y allí grabado– tiene una gran acogida por parte de la audiencia. De hecho, desde su primera emisión, allá por 2001, el público ha estado a su lado. Su última emisión llegó a reunir a casi cinco millones de espectadores.
Rodeados de muerte
No es el primer incidente de «Koh-Lanta» (el nombre de una isla de Tailandia donde se rodó la primera edición). En marzo de 2013, Gerald Babin, un concursante de 25 años, murió tras sufrir un paro cardíaco durante el primer día de rodaje. El programa fue suspendido en ese momento.
Una semana después, la productora revivio otro drama: El médico responsable de cuidar a los participantes se suicidó. Tenía 38 años y no pudo soportar la presión de los medios de comunicación, que lo acusaron del fallecimiento del concursante. Días después, se hizo público que Babin tenía una enfermedad en el corazón que no le habían diagnosticado. El médico había estado trabajando en el programa durante cuatro temporadas. Tras esos dos terribles sucesos, el programa fue suspendido durante varios meses hasta que volvió a las pantallas en una edición «VIP».
No es la única tragedia que ha rodeado a la productora. Una de sus filiales estaba rodando en Argentina la película «Abandonado» para la cadena TF1 cuando dos de sus helicópteros colisionaron en el aire. Hubo diez muertos, entre ellos dos exdeportistas olímpicos que participaban en el filme. La productora fue declarada culpable por una negligencia grave.
