Es el futbolista que puede cambiar diametralmente un equipo. Un jugador que marca la diferencia en un conjunto, como hacen Cristiano y Messi. Tener en una alineación al portugués, al argentino o al brasileño significa un salto adelante desde todos los puntos de vista, el cualitativo, el técnico y el psicológico. Inspiran seguridad a sus compañeros y preocupación en los rivales. El Real Madrid quiere fusionar a dos de ellos en su plantilla. El club blanco centrará el cien por cien de sus esfuerzos en contratar a Neymar para formar una delantera soñada por su afición: Cristiano Ronaldo, Neymar y Asensio.
Messi le limitaba: El brasileño tendrá en el Real Madrid libertad de movimientos. En el Barcelona jugó cerrado en banda, porque el argentino hacía la labor de director ofensivo que Neymar sí podrá llevar a cabo en el conjunto blanco
La adquisición del brasileño permitiría a Zidane aplicar en su esquema un 4-4-2, un 4-3-3 y un 4-2-3-1 indistintamente. La calidad de Ronaldo y de Neymar formaría una dupla de miedo en el sistema que más equilibrio aporta, con cuatro centrocampistas detrás de ambas estrellas y Asensio integrado como interior izquierda. En el mismo sentido, un esquema puramente ofensivo, el 4-3-3 clásico, situaría a Neymar, Cristiano y Asensio en el triunvirato de ataque. Será la estrategia más habitual. La versatilidad de Neymar admite también formar un 4-2-3-1 con dos pivotes destructivos (Casemiro y Kroos), tres medias punta y dos delanteros, que serían Cristiano y Asensio, con Neymar como creador libre de movimientos desde la segunda línea de confección, flanqueado por Lucas y Modric.
Un golpe social y mediático
El impacto futbolístico del fichaje del jugador del PSG sería impresionante en un equipo que ha ganadado tres Copas de Europa en cuatro años y busca la cuarta en un lustro. El impacto social tendría un gran calado, pues un futbolista de alto nivel que dio un golpe de estado en el Barcelona acabaría en el Real Madrid. Y el impacto mediático es infinito, con una respuesta comercial inmediata, porque la delantera del Real Madrid estaría formada por un hombre que ha sido galardonado con cinco Balones de Oro y otras dos figuras que son serios aspirantes a recibirlo en un futuro cercano.
Cristiano, Neymar y Asensio encabezarían una delantera en la que también entrarían hombres como Lucas y Benzema en las rotaciones. La contratación del brasileño dejaría en segundo plano la búsqueda de un ariete, pues «Ney» podría ser punta, junto a Marco Asensio, cuando Ronaldo descanse. Benzema ejercería igualmente de «nueve» con Neymar y Asensio por los flancos.
No hemos mencionado a Bale porque es el primer colocado en la futura lista de transferibles una vez se dispute el partido de Kiev, que marcará un antes y un después para muchos profesionales. En la Liga ha rendido en estos dos últimos meses, pero no lo hizo a lo largo de la temporada y fue evidente su desconexión cuando no fue titular frente al PSG de Neymar y ante la Juventus. Si es titular, brilla. Si es reserva en los partidos importantes no lo soporta y demuestra incluso indisciplina, como bien observó Pintus en el Bernabéu al pedirle rapidez para saltar al campo con el empate a un gol todavía en el marcador. Lucas, Asensio y Benzema son mejores compañeros de viaje para Cristiano y Neymar. El delantero francés aceptó la dura suplencia con profesionalidad cuando llegó la hora de la verdad y nunca demostró indisciplina. Los tres, Asensio, Lucas y Karim, serán la guardia pretoriana del brasileño y del portugués en ataque.
Amplitud de juego
Neymar se ha recuperado bien de la lesión sufrida el 25 de febrero. Aquel percance no le impidió presentar datos excelentes en su única temporada en el PSG. Disputó 30 partidos, marcó 29 goles y dio 17. Superó las cifras de su última campaña en el Barcelona, en la que jugó 45 encuentros, anotó 20 dianas y dio también 17.
Messi le obligaba a jugar anclado en la banda izquierda y eso limitaba el desarrollo de sus condiciones, porque Neymar es capaz de dirigir el fútbol ofensivo de un equipo y jugar por el centro, una labor que Messi le impedía porque la ejecutaba él mismo. El brasileño sabe que en el Real Madrid nunca sucederá eso. Al revés, tendrá toda la libertad de movimientos para llevar el mando del juego de ataque, para entrar por la derecha y por la izquierda, porque Cristiano es un delantero nato, no se pisan la manguera.
Al portugués le gustará tener detrás a un hombre como Neymar, que rompa a la defensa rival con su regate y le conceda pases para rematar. Son complementarios. Asensio también conjugará bien con ambos, pues sus virtudes son el «dribling» y el centro por la zona izquierda, además del disparo.
Lucas y Benzema serán otros buenos apoyos para las dos figuras, el gallego con sus fintas desbordantes y el francés con sus pases. Ahora falta lo más complicado, hacer realidad la operación. El sueño brasileño del madridismo.
