Fotogalería de Yolanda Hernández
Un mes después volvía el baloncesto a la Fonteta para enfrentarse al Movistar Estudiantes y poder conseguir el triunfo que le clasificaría de forma matemática para los play offs de la Liga Endesa, encuentro cargado con cierta emotividad para el montenegrino Bojan Dubjevic, le faltaban cuatro puntos de convertirse en el máximo extranjero anotador del club taronja.
El Movistar Estudiantes visitaba la Fonteta en uno de sus mejores momentos de la temporada, con una racha de seis triunfos en los últimos ocho encuentros y a un partido de distancia del equipo que marca el corte de los play offs en la liga ACB.
El equipo recuperaba para este encuentro al alero Fernando San Emeterio y el base Guillem Vives, que después de varios partidos volvían a vestirse de corto. En contra, sumaba la baja del base Sam Van Rossom (distensión isquiotibiales pierna izquierda) a las ausencias de Rafa Martinez, Latavious Williams y Antonie Diot. El duelo comenzaba con un ambiente triste en la Fonteta, guardándose un respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento de la madre de Txus Vidorreta.
El dominio local por la mano de Alberto Abalde se veía reflejado en la cancha, y tampoco estaba pasando desapercibida la actuación de Ivan Buva. Los hombres de Txus Vidorreta supieron encontrar las debilidades de Estudiantes, cebándose en su juego interior. La ovación del primer periodo fue para Bojan Dubjelevic que no tardó en conseguir los cuatro puntos que le separaban del histórico Brad Branson para superar su récord de anotación.
El segundo cuarto comenzaba más reñido, y Movistar Estudiantes mostró un juego más conservador que le sirvió para remontar la diferencia de puntos entre ambos equipos. Los movimientos sin balón del equipo de Salva Maldonado les dieron oxígeno suficiente para mantener el ritmo competitivo. Pese a ello, Valencia Basket pudo pegar un arreón final e irse con una ventaja bastante cómoda al descanso, 49-35.
Después de paso por vestuarios Bojan Dubjelevic seguía imparable para convertirse en uno de los máximos anotadores del partido. El conjunto visitante no quería descolgarse del marcador para llegar con vida al último cuarto y Edgar Vicedo fue de los jugadores que estuvieron más acertados.
En el último cuarto con el apoyo de las gradas, Valencia Basket le ponía una marcha más al encuentro para llevarse la victoria: Uno de los máximos culpables en esos instantes fue Erik Green, que llevaba un par de actuaciones discretas, más centrado en mejorar su defensa. El juego de Estudiantes no era eficaz y se vieron incapaces de poder remontar el marcador adverso, sin que su estrella Landsberg fuese de los más destacados.
En el próximo capítulo partido a vida o muerte contra el Barcelona, que ha perdido en Tenerife, el próxima sábado a las 21:15 de nuevo en la Fonteta. Valencia Basket asegura la cuarta plaza y luchará por la conquista de la tercera.
