Con la llegada de la primavera y el buen tiempo uno de los destinos preferidos por los turistas para hacer escapadas es la montaña. Los paisajes montañosos que parecen inescrutables en invierno, debido a las bajas temperaturas y a la nieve, se vuelven lugares de gran belleza en esta época del año. Uno de estos es el Valle del Tena, en los Pirineos Aragoneses.