La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) aceptó ayer participar en carácter “mediador y testigo” en el diálogo convocado el domingo por el presidente Daniel Ortega.
La Iglesia católica mediante un comunicado expresó su voluntad de participar “ante las gravísimas situaciones que ha vivido la nación en la última semana”.
“Para facilitar el clima de diálogo consideramos esencial e imperativo, que tanto el Gobierno como cada miembro de la sociedad civil, evite todo acto de violencia, de irrespeto a la propiedad pública y privada, que prevalezca un clima de absoluto respeto a la vida humana de todos”, destacan los clérigos.
La conferencia de prensa fue presidida por el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la CEN, y monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.
“Esperamos que con un sincero espíritu y voluntad de hacer patria y encontrar los senderos de la paz —que descansa sobre la justicia, equidad y derecho—, los diversos
hermanos nicaragüenses enfrentados dolorosamente y la sociedad civil nos acepten en carácter de mediadores y testigos, quedamos a la espera de su respectiva aceptación”, dijo Brenes al leer el comunicado.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, informó anoche a CNN en Español, que tanto él, como Brenes, Álvarez y el obispo de León, Bosco Vivas, serán los representantes de la Iglesia en el diálogo.
El presidente Ortega expresó sobre la disposición de los obispos que recibía con mucho reconocimiento y respeto el mensaje de acompañar el proceso de diálogo “para retomar las sendas de reconciliación y trabajo que las familias nos demandan a todos”“Compartimos plenamente su propuesta de sectores que podrían participar en la sesiones del diálogo nacional y agregaríamos otros que consideramos importantes”, agregó Ortega en una misiva a los obispos.
“Estamos dispuestos a apoyar a la Iglesia en el proceso de diáologo”, afirmó Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo, de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tuiteó poco después de la conferencia del CEN que “nos congratulamos por el anuncio de la Conferencia Episcopal de Nicaragua sobre el comienzo del diálogo convocado por el presidente (Daniel) Ortega. Esperamos que genere resultados para resolver los temas institucionales que afectan al país”.
Los obispos aseguraron también que aún no hay fecha para que el diálogo inicie oficialmente, sin embargo, desde la tarde de ayer representantes de varios sectores se reunieron con los obispos en la sede del episcopado.
En declaraciones a la prensa, posteriores a la lectura del comunicado, Brenes aseguró que los estudiantes que han sido protagonistas de una jornada de protestas en el país “serán parte del diálogo”.
Ayer, antes de la conferencia de la CEN, también se reunieron con los obispos el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri,
para analizar cómo sería este proceso de diálogo entre el Gobierno y diferentes sectores.
A su salida de la sede del episcopado, Aguerri dijo brevemente que el Cosep “está trabajando en diferentes alternativas que nos permitan avanzar de manera rápida”.
También se reunieron con los obispos el presidente del Consejo Nacional de Universidades, Telémaco Talavera, y Rosendo Mayorga, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua.
Ortega llamó el pasado sábado a un diálogo con diferentes sectores, incluyendo al sector privado, y propuso que la CEN fuera mediadora en este proceso, pero el Cosep condicionó el diálogo aque las autoridades suspendan cualquier acto de represión, censura y que garanticen los derechos constitucionales a toda la sociedad.
“Nuestras condiciones se han cumplido, nosotros habíamos pedido poder manifestarnos de forma pacífica, la liberación de los estudiantes y que el canal 100%
Noticias volviera a estar al aire. Ahora estamos en manos de la Conferencia Episcopal”, afirmó ayer Aguerri.
Los jóvenes del autodenominado Movimiento Universitario 19 de Abril brindaron también una comparecencia anoche en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), centro de los enfrentamientos más violentos.
Las demandas presentadas están relacionadas a seguridad y respeto a la integridad física de los manifestantes, también exigen libertad inmediata de las personas detenidas que acompañaron la protesta, como estudiantes, policías, médicos y periodistas, a la vez, el cese de persecución a dirigentes y ciudadanos, anular antecedentes policiales de los detenidos, procesar penalmente a la cadena de mando involucrada en la muerte de 30 ciudadanos con la verificación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y suspensión de
diferentes cargos de la Policía, así también solicitan representación permanente de la juventud en cualquier situación nacional, restitución de notas y reconstrucción de los recintos universitarios destruidos.