La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, se pronunció ayer sobre los actos de violencia registrados en Nicaragua durante los últimos tres días por protestas contra las reformas al Seguro Social, y pidió al Gobierno que se respete el derecho a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de asociación.
“Estamos profundamente preocupados por la muerte de personas y que decenas hayan resultado heridas en Nicaragua durante las protestas contra las reformas a la seguridad social anunciadas por el Gobierno que están teniendo lugar esta semana”, dijo Liz Throssell, la portavoz de la Oficina para los Derechos Humanos en un comunicado.
En el documento, la ONU llamó a las autoridades nicaragüenses a garantizar la seguridad de los manifestantes y los medios de comunicación.
“El Estado nicaragüense debe cumplir sus obligaciones internacionales para garantizar que las personas puedan ejercer libremente sus derechos a la libertad de expresión y a la libertad de reunión pacífica y asociación. También instamos a los que se manifiestan a hacerlo de forma pacífica”, agregó la ONU.
La Organización de Estados Americanos (OEA) aseguró que sigue “con preocupación” la violencia en Nicaragua de las últimas horas.
“Seguimos con preocupación los hechos de violencia en Nicaragua y condenamos toda violencia y asesinatos contra ciudadanos”, escribió en Twitter el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Condenó todo tipo de violencia y los asesinatos cometidos contra los ciudadanos civiles y el subinspector de Policía, Hilton Rafael Manzanares Alvarado, quien murió el jueves durante un enfrentamiento.
“Al mismo tiempo, hacemos un llamado a la paz, al respeto de la institucionalidad y a esclarecer los crímenes cometidos. La Secretaría General reconoce el legítimo derecho a la protesta pacífica, así como la libertad de expresión en el marco del Estado de Derecho”, continuó el organismo en el comunicado.
La delegación de la Unión Europea en Nicaragua también se pronunció al respecto e hizo un llamado al diálogo y a la paz social.
En un comunicado firmado por los jefes de misión de las embajadas de los Estados miembros, lamentaron los actos de violencia y se solidarizaron con las familias de las víctimas mortales y los heridos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió ayer una declaración oficial en el que llamó a la calma en Nicaragua e instó al Gobierno a respetar el derecho a la libre expresión y reunión de quienes se manifiestan pacíficamente.
“Estados Unidos está preocupado por la reciente violencia en Nicaragua que ha llevado a muertes y heridos, incluidos periodistas que cubren las protestas. Llamamos a la calma e instamos a que las manifestaciones sean pacíficas. Las fuerzas de seguridad deben respetar la libertad de asamblea y los derechos de la prensa”, dijo el Departamento de Estado en una declaración oficial.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) emitió un comunicado condenando el cierre de medios de comunicación que han transmitido en directo las protestas “y los hechos en contra de periodistas cuya labor ha sido informar sobre lo que está sucediendo”.
“La forma unilateral de cómo se llevó a cabo la reforma al INSS, sin generar el consenso necesario para tomar acciones complejas ante un problema que atañe a toda la ciudadanía, ha provocado más malestar y protestas del que hubiera llevado un proceso negociado y una reforma más gradual”, indicó Funides en relación a las reformas al seguro social.
Funides instó al Gobierno a reconsiderar las medidas del decreto de reformas al INSS, “para buscarle una solución más integral y de consenso al tema de la seguridad social en Nicaragua”.
En otro comunicado, la Unión Nicaragüense de Responsabilidad Social Empresarial (uniRSE) sostuvo que el INSS viene arrastrando desde hace varios años “una grave situación”, la que exige que se implementen cambios profundos en su funcionamiento, “a fin de viabilizar las perspectivas de futuro de una institución tan importante para el desarrollo económico y social del país”.
Además, rechazó la violencia como forma de expresión y defendió el derecho de los nicaragüenses de poder manifestarse pacíficamente “sin que sean objeto de represión o de atropellos de ningún tipo”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) reprobó “la violencia desatada en contra la sociedad civil que se manifiesta por las reformas al sistema de previsión social”.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, expresó que reprimir las manifestaciones y censurar a las estaciones de televisión 100% Noticias, Canal 12, Canal 23 y el Canal 51 de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, “no es más que la demostración de un Gobierno que está saboteando a su propio Estado y a la democracia”.