Sin haberse todavía convocado el pleno en el que se debatirá y votará la moción de censura con la que el PSOE pretende hacerse con la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la polémica en torno al máster de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos llegará la próxima semana al Ayuntamiento de la capital. El grupo municipal socialista en el consistorio ha registrado una moción que se convertirá en una suerte de ensayo de la propia moción de censura. Los cuatro grupos con representación en Cibeles –PP, Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos– tendrán que decir si apoyan o no la propuesta liderada por Ángel Gabilondo para desalojar a Cifuentes de la Puerta del Sol.
En la argumentación de la iniciativa registrada de cara al pleno del próximo martes, el grupo municipal socialista señala que «el máster de Cristina Cifuentes es otra de las diversas irregularidades que sobrevuelan la gestión del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, y que, en este caso, mancha la honorabilidad tanto de esta institución autonómica, como de la universidad pública madrileña».
La portavoz socialista, Purificación Causapié, será la encargada de defenderla en el pleno. En el último de los seis puntos que componen la iniciativa se insta a los grupos municipales a apoyar la moción de censura «con el fin de recuperar la dignidad de unas instituciones que deben servir a los ciudadanos y ciudadanas, y no a los intereses privados de sus gobernantes». Añade la propuesta que este apoyo, y por ende la moción de censura, también busca «devolver la confianza y el respeto a las universidades públicas de Madrid, sus profesionales y sus estudiantes; especialmente a la Universidad Rey Juan Carlos».
Desde el grupo socialista enmarcan esta propuesta en la necesidad de que el Ayuntamiento de Madrid apoye expresamente a las instituciones públicas. Puri Causapié aseguró ayer que la moción de censura es una «respuesta excelente» ante unos hechos, los relacionados con la obtención del máster por parte de la presidenta madrileña, que demuestran «la utilización de las instituciones públicas en su beneficio personal». Y eso, añadió la portavoz socialista, «tiene que tener una respuesta contundente del PSOE y de los vecinos».
Las enmiendas del PP
La propuesta saldrá adelante salvo sorpresa de última hora. Con el voto a favor asegurado del PSOE y de Ahora Madrid y el «no» garantizado del grupo popular, la única duda en torno a la moción socialista está en saber la posición de Ciudadanos. El partido naranja a nivel regional, a través de su portavoz, Ignacio Aguado, ya ha dejado claro que votará a favor de la moción de censura si Cifuentes no dimite como presidenta. Otra cosa, sin embargo, es lo que pueda suceder en el Pleno del Ayuntamiento. Hay que tener en cuenta que se celebra el martes –día 24–, sin haberse agotado, por tanto, el plazo que Albert Rivera dio al PP para encontrar una solución a la crisis en la Comunidad de Madrid. De hecho, es probable que la votación en Cibeles tenga lugar sin que la presidenta de la Asamblea Regional, Paloma Adrados, haya fijado el día en el que se celebre la sesión en la que Gabilondo se postule como presidente. En ningun caso podrá tener lugar este pleno más allá del 7 de mayo.
Fuentes del grupo municipal de Ciudadanos precisan que su intención es la de solicitar la votación por puntos de la propuesta lo que permitiría a los concejales que lidera Begoña Villacís poder expresar su respaldo a las instituciones públicas y a la URJC sin tener necesariamente que apoyar una moción de censura, sobre la que el Pleno del consistorio no tiene ninguna competencia. Sobre lo que hará Cs en el punto concreto de la moción de censura, la decisión ayer aún no estaba tomada.
José Luis Martínez-Almeida, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, expresó ayer su malestar por la moción del PSOE: «Desconocemos las razones por las que el PSOE pretende que el Pleno del Ayuntamiento se inmiscuya en las competencias soberanas de la Asamblea de Madrid, pero nosotros, en ese apoyo a la universidad, sí creemos también hacerlo extensivo al conjunto de las universidades públicas de Madrid». Con este objetivo, su grupo ha registrado nueve enmiendas en las que, además de solicitar la supresión de casi todos los puntos planteados por el PSOE –incluido el relativo a la moción de censura–, plantean que el Pleno de Cibeles condene otros casos en los que políticos de varios grupos han protagonizado polémicas en el ámbito universitario. Estas enmiendas buscan, según precisaron ayer desde el grupo popular, mostrar el apoyo del consistorio «a la pluralidad de la UCM frente a los escraches realizados por dirigentes de Podemos como Iglesias y Errejón, contra personalidades como Rosa Díez; a los estudiantes becados que tienen que cumplir sus horas laborales frente al abuso de Íñigo Errejón; al Colegio Profesional de Matemáticos por la usurpación del título del Secretario General del PSOE madrileño, José Manuel Franco; o al Colegio Oficial de Abogados de Madrid por el intrusismo del portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, César Zafra».
Finalmente, desde el Gobierno de Ahora Madrid, su portavoz Rita Maestre, ha insistido en varias ocasiones desde el estallido de la polémica en la urgencia de un relevo en el Gobierno regional: «La situación de Cifuentes no tiene parangón alguno con ningún otro caso». Para Maestre, su continuidad como presidenta sólo «arrastra por el suelo el prestigio de la universidad pública».
