Uno de los problemas más frecuentes que se dan durante el embarazo, es la sequedad vaginal. Esto es debido a que los tejidos de las paredes vaginales se vuelven menos elásticos, lo que termina por originar una sequedad vaginal que termina por causar molestas y dificulta las futuras relaciones sexuales.
Para poder prevenir este problema, es importante contar con una buena higiene íntima y ayudarnos también de determinados productos, como es el caso de Muvagyn, un gel hidratante recomendado para regenerar estos tejidos y terminar con esta molesta sequedad.
Debido a la gestación del feto, las mujeres se cansan mucho más rápido que anteriormente, debido a que su cuerpo necesita consumir una mayor cantidad de energía.
En este sentido, la solución es bastante sencilla y obvia y bastará con disponer de más tiempo para el descanso y también aumentar las horas de sueño.
Aunque resulte curioso, debido a la recomendación anterior de dormir un poco más, algunas mujeres pueden experimentar este tipo de síntoma, en donde las cuesta bastante dormir. Para ello, la solución basta con cansarse un poco más, por lo que es recomendable pasear, hacer ejercicio o cenar ligero. Una pequeña ayuda para que se pueda dormir con una mayor facilidad.
Otro de los síntomas más comunes, es el sufrimiento de las náuseas. De hecho, es un síntoma que muchas veces delata un posible embarazo y que por supuesto, se puede llegar a notar, mucho antes de que la tripa se empiece a desarrollar.
En este aspecto, para tratar de solucionar el problema, es recomendable la ingesta de líquidos, pero no antes ni después de las comidas. Para evitar estas náuseas, hay determinados alimentos que ayudan a combatirlas, como pueden ser las manzanas, las sandías o el pan. Es bastante recomendable evitar el picante de la dieta y también los encurtidos.
Debido al aumento de peso, esta pesadez de piernas o varices suele ser algo habitual entre muchas mujeres durante el embarazo, problema que se acrecienta si ya se contaba con una mala circulación.
Para evitar estos problemas, existen varios remedios, como por ejemplo tumbarse con las piernas elevadas, ideal si se va a dormir o descansar durante una buena cantidad de horas. Ducharse con agua fría para favorecer la circulación, también es recomendable y con esto, evitar los baños calientes. También es recomendable el uso de medias más ajustadas y practicar un deporte que conlleve tener estas piernas en continuo movimiento, como puede ser la natación.