Era cuestión de tiempo que entre los difuntos exquisitos de la música hubiera que hacer un hueco a artistas que no entienden de guitarras y tampoco cantan. Ayer fue hallado muerto el Dj sueco Tim Bergling, más conocido como Avicii, a los 28 años (un año tarde para ingresar en el famoso club de mártires), que también había conocido la fama rápido, vivido deprisa y frenado tarde.
Avicii fue uno de los estandartes de la Electronic Dance Music, un estilo de música electrónica comercial que parecía que iba a dominar una década pero que, como todo lo que sucede en este siglo, se quedó en un par de temporadas. La EDM, eso sí, colapsó las listas con éxitos clónicos apoyados en el estribillo y el subidón. Y la cuenta corriente de Avicii despegó una millonada –se dice que 75 millones de dólares– durante tres temporadas completas de colaboraciones (de Lenny Kravitz a Robbie Williams), festivales y producción en serie de cortes para un mercado insaciable. Todo para buscar el éxito que a él le estaba concedido como un don del cielo.
Su cadena de hits, como «Levels», «Wake Me Up», «Hey Brother» y «Addicted to You» le hiceron parecer un rey Midas del norte. De la voracidad del mercado sabemos o más bien imaginamos. Pero cómo será el monstruo que empujó a Avicii a retirarse de los escenarios en 2016, con 26 años y tras apenas tres de carrera en la cumbre. Pasaba varios días completos en el estudio, perdía la noción del tiempo y desconocía el país en el que pinchaba. Y el alcohol estaba por todas partes.
«Mi camino ha estado lleno de éxito, pero no exento de sobresaltos. Me he convertido en adulto mientras crecía como artista, he aprendido a conocerme mejor y darme cuenta de que hay muchas cosas que hacer con mi vida», dijo a modo de despedida.
Se dedicó a viajar por el mundo y la muerte le sorprendió en un lugar infrecuente, en Muscat, la capital del emirato árabe de Omán. El sueco había sido hospitalizado dos veces en el pasado por episodios relacionados con el alcohol. Enlazando noches con días tuvo que extirparse la vesícula y el apéndice, su deterioro físico era evidente.
Ayer, su representante Diana Baron pidió «que se respete la privacidad necesaria en un momento tan difícil». No aclaró la causa del fallecimiento. El Dj había retomado su carrera y estaba trabajando en nuevas canciones. La noche se las ha tragado.
