James Bullard, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, ha reconocido que el aplanamiento de la curva de tipos es motivo de "preocupación". Por general, la línea que dibuja esta unión de los tipos a corto y largo plazo suele tener una pendiente positiva. Parece lógico que los inversores exijan más rentabilidad cuanto más largo es el plazo. No es lo mismo prestar dinero a alguien durante tres meses o un año que hacerlo con una promesa de devolución a diez o veinte años, con la incertidumbre que ello conlleva. Nadie sabe lo que puede ocurrir en el futuro. Sin embargo, su aplanamiento y posterior inversión (los tipos a corto se vuelvan más alto que los tipos a largo) es el mejor indicador para anticipar recesiones, de ahí la preocupación de Bullard.