«Una charla informal» y una controvertida oferta, filtradas en un momento decisivo. En diciembre, una delegación socialista encabezada por José Manuel Franco, secretario general del PSM, se reunió con Manuela Carmena. Entre los asuntos que trataron de «manera informal» se exploró la posibilidad de que la alcaldesa de Madrid encabezara una lista de unidad en la que se integraría el PSOE, siendo ésta –por ende– su candidata a los comicios municipales de 2019. La negociación no prosperó y los socialistas dieron por cegada esta vía, pero el contenido de la cita adelantado ayer por «El País» volvió a colocar al PSM en el centro de la actualidad política y no precisamente por la iniciativa que se afanan en liderar para sacar a Cristina Cifuentes de la Comunidad de Madrid con una moción de censura.
La información pone de manifiesto la crisis de liderazgo de los socialistas madrileños, pero también pone en entredicho a la alcaldesa, que –según ha podido saber LA RAZÓN– en el momento en que se produjo el encuentro con el PSOE valoraba no presentarse a las elecciones de 2019 por Ahora Madrid.
Desde el entorno de Carmena fueron ayer tajantes a la hora de desmentir la participación de la ex jueza en el diseño de esta operación electoral de cara al próximo año. Su mano derecha en Cibeles, la primera teniente de alcalde, Marta Higueras, lo negó todo: ni hubo ofrecimiento formal; ni pudo Carmena, por tanto, rechazarlo o aceptarlo; ni se ha planteado «encabezar ninguna candidatura diferente a la que nos ha traído a esta Alcaldía». En el consistorio de la capital sitúan este «informal» interés del PSM en el marco de una conversación mantenida por los implicados alrededor de un café y explicable también a partir de la «admiración» que desde el grupo socialista se tiene a la figura de la alcaldesa: «Cualquiera puede decir que sería una buena candidata».
Precisamente en este argumento insistió el propio Franco en las explicaciones que ofreció ayer tras hacerse público el contenido de la reunión. «Yo creo que nadie discute que Manuela Carmena sería una buena candidata para cualquier lista a la Alcaldía de Madrid», reconoció Franco antes de dejar clara su «admiración personal» por la protagonista de esta polémica. Sobre lo que realmente ocurrió el día de la reunión Franco precisó que «en un momento de la conversación yo le comento que sería una buena candidata simplemente, y ella no responde, responde con una sonrisa y ése es el ofrecimiento que yo hago a la señora Carmena».
En Ferraz, por su parte, no tardaron ayer en desvincularse de la propuesta. Según fuentes de la dirección, Franco «actuó por su cuenta, no fue mandatado por altas instancias». Estas mismas fuentes niegan que Pedro Sánchez o cargos de responsabilidad de la Ejecutiva federal acudieran a esa reunión en representación del PSOE. En Ferraz entienden que se trató de un «tanteo» extraoficial, ya que la práctica habitual es que «nosotros elegimos a nuestros candidatos en primarias». Es más, en Ferraz se avanza desde hace meses en la conjugación de una candidatura potente a la alcaldía que esté encabezada por «una mujer». Las ex ministras Cristina Narbona o Beatriz Corredor e incluso la actual portavoz del Congreso, Margarita Robles, han sonado para liderarla.
