La implantación de robots en las empresas no conllevará necesariamente una pérdida de puestos de trabajo, sino una redistribución de las tareas, según concluye el informe Robótica y su impacto en los recursos humanos y en el marco regulatorio de las relaciones laborales presentado ayer en Madrid por el Instituto Cuatrecasas y Adecco, que aboga por que el Gobierno impulse políticas de formación de trabajadores y no trabas económicas a las compañías que apuesten por la robotización.