A pesar de que la población española está estancada, el número de hogares no para de crecer. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), al cierre de 2017 había en España 18,472 viviendas principales. Así, desde 2013, mientras la población total se ha reducido en más de un 1%, los hogares han crecido un 1,4%. En términos absolutos, mientras el país ha perdido casi un millón y medio de habitantes en los últimos cinco años, los hogares han crecido en 260.000.