La Junta de Castilla y León llevará a cabo la transformación en regadío de 2.135 hectáreas en Tierra de Campos, en la provincia de Valladolid, para lo que se invertirán 21,1 millones.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, firmó con convenio con la Comunidad de Regantes del sector IV de este territorio para llevar a cabo las obras de la zona regable del Canal Cea-Carrión (Palencia-Valladolid). Esto permitirá la construcción de una estación de bombeo y de red de tuberías de 43,8 kilómetros de longitud que llevará el agua desde la balsa de acumulación hasta los 162 hidrantes, que se ubicarán en las parcelas de la zona.
Las acciones, que se licitarán el próximo mes de junio y que tiene un plazo de ejecución de 24 meses, suponen la última fase de la transformación de regadío de un sector en el que ya se han invertido 34 millones de euros repartidos entre la construcción de una balsa con una capacidad de 10 hectómetros cúbicos -la mayor construida hasta ahora en Castilla y León-, y en la concentración parcelaria de los cuatro términos municipales, de la que se han beneficiado 1.260 propietarios y afectó a 16.296 hectáreas.
Este nuevo sistema de riego con las últimas novedades tecnológicas, consigue la optimización del agua de los regantes, permite la gestión y telecontrol de todo el proceso por parte de la Comunidad de Regantes.
El convenio establece que la transformación en regadíos de esta zona será financiada en un 76 por ciento por la Junta de Castilla y León y el 24 por ciento restantes por la entidad.
La consejera destacó que es la última fase de un «gran proyecto necesario» y que servirá para mejorar la rentabilidad de las explotaciones, ya que se pueden incorporar nuevos cultivos, para impulsar la economía de la comarca y para fijar población en el medio rural.
En este sentido, Marcos recalcó que el número de incorporaciones de jóvenes agricultores es 6,5 veces superior en zonas de alta densidad de regadío que en secano y que la población en las zonas regables es tres veces superior. «Pocas inversiones no deslocalizables puede hacer la administración que tenga tan claro los grandes beneficios en el medio rural», aseveró.
Al mismo tiempo, la consejera resaltó que la puesta en marcha de esta zona es un ejemplo de integración medioambiental, dado que el proyecto se asienta en un territorio que incluye numerosas medidas de protección a las aves que han sido desarrolladas junto a los colectivos ecologistas, entre las que se incluyen tres islas flotantes pata el asentamiento de aves en la propia balsa, que ocupa una superficie de 117 hectáreas.
Asimismo, la responsable de Agricultura de la Junta, destacó que la construcción de esta balsa está acorde con los planteamientos del Pacto Nacional de Agua, ya que permite tener capacidad de almacenamiento de agua en la época invernal.
Las obras ejecutadas hasta la fecha benefician a los términos municipales de Boadilla de Rioseco (Palencia) y Herrín de Campos, Villalón de Campos y Villafrades, en Valladolid.
En el acto, celebrado en Villalón, estuvo presente el presidente de la Diputación vallisoletana, Jesús Julio Carnero, junto con José Valín.
