Kate Middleton ya ha salido de cuentas. La habitación privada en el ala Lindo del hospital Saint Mary de Londres, donde ya trajo al mundo a los príncipes George y Charlotte, está preparada y los más fervientes seguidores de la familia real hacen guardia para que, llegado el momento, no se pierdan detalle.
Kate y Guillermo nunca han querido saber el sexo durante el embarazo, pero si fuera niño, su hermana, que pronto cumplirá tres años, haría historia al ser la primera mujer en el Reino Unido en no ser rezagada en la línea de sucesión debido a su género. La legislación que daba prioridad a los varones, se cambió en 2013, cuando la duquesa de Cambridge aún estaba embarazada de su primer retoño. Por lo tanto, el nuevo bebe será el quinto en la línea de sucesión.
El nuevo miembro de la Casa de Windsor robará todo el protagonismo a su tío, el príncipe Enrique, que se encuentra en la recta final de la que ya se considera la boda del año con Meghan Markle.
El enlace matrimonial ha quedado estos días en un segundo plano con la expectación que levanta el nuevo nacimiento real. Previendo esto, el hospital ha instalado vallas para los curiosos y los medios de comunicación de ambos lados del Atlántico, que ya preparan posiciones.
Es más, para garantizar la seguridad de los duques de Cambridge, el exclusivo centro no informará ni siquiera a su propio personal de la llegada de Kate hasta cinco minutos antes, una estrategia con la que se quiere evitar que la noticia se difunda demasiado rápido. La tradición exige que la reina Isabel sea la primera en saberlo, pero ahora, en la era de las redes sociales, es cada vez más complejo guardar la exclusiva.
El Hospital St. Mary de Paddington es una clínica de lujo que dispone de todos los caprichos para que la estancia sea de lo más placentera, desde un catering de primera clase a servicios de masaje o guardería. El hospital prohibió el aparcamiento desde el pasado 9 de abril hasta el próximo día 30. El parto estará supervisado por un equipo médico de 20 personas ya seleccionadas, entre los que se encuentra el ginecólogo de Kate habitual y que le atendió en los otros dos partos anteriores.
Lo que sí es una incógnita todavía es el nombre del bebé. Las casas de apuestas británicas tienen a Isabel y Felipe como los nombres con más opciones de ser los escogidos, aunque también se encuentran en la lista María, Alicia, Victoria Isabel, James, Alberto, Arturo y Federico.
También se apuesta por el día del nacimiento, y el 23 se abril parece ser el día más esperado. En cuanto al género, la mayoría apuesta por que será niña.
