Al final no fue más que un susto, de cierta gravedad, pero un susto. Las alarmas, sin embargo, saltaron nada más conocerse que un camión había atropellado a varias personas en la calle Aragón de Barcelona. En la memoria todavía está reciente el atentado de Barcelona del pasado verano. En esta ocasión fu un camión que, según las primeras hipótesis, se quedó sin frenos. Siete personas, entre ellas una niña de once años y un niño de trece, resultaron heridas, ninguna de ellas de gravedad.
El accidente tuvo lugar a las 17:00 horas de la tarde, cuando el camión, que circulaba por la calle Aragón, entre Villarroel y Urgell, se ha quedó sin frenos. Algunos testigos explicaron a Efe que el camión, al llegar al paso de peatones, se llevó por delante a una moto, atropelló a cinco peatones y, finalmente, se estrelló contra un árbol que frenó su marcha. La Guardia Urbana de Barcelona descarta que el incidente haya sido intencionado, al igual que los Mossos d’Esquadra, que aseguraron que se trata de un accidente de tráfico. De los siete heridos, entre ellos el conductor del camión, cinco fueron evacuados por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) a un centro hospitalario y los otros dos recibieron el alta ‘in situ’, ninguno de ellos grave. El conductor del vehículo, de 48 años de edad, es uno de los afectados que fue dados de alta inmediatamente, al igual que un hombre de 72 años.
De los otros cinco heridos, tres fueron evacuados por el SEM al Hospital de Sant Pau de Barcelona, al Hospital del Sagrat Cor y al Hospital del Mar.
