Desde el anuncio de la Fiscalía de que se les investigaba por presuntos delitos de rebelión, sedición y terrorismo, los CDR se han esforzado en afirmar, por activa y por pasiva, que son un colectivo pacifista y que tan sólo ejercen técnicas de resistencia pasiva contra las autoridades “del Estado opresor español”. Este carácter pacífico contrasta con la iniciativa promovida por el CDR del barrio barcelonés de Gràcia, que este miércoles impartió un taller de defensa personal para sus seguidores. Según se anunciaba, además de tácticas para repeler agresiones, enseñaron a sus miembros a gestionar correctamente las emociones. El taller tuvo lugar en el espacio joven La Fontana, entre las 18:00 y las 21:00 horas.