A lo largo de los próximos meses, la Consejería de Educación tiene previsto incorporar a las universidades públicas de Castilla y León hasta un total de 475 nuevos investigadores, entre técnicos de apoyo, personal pre y posdoctoral, investigadores distinguidos, además de una nueva línea de ayuda para contratar científicos con una trayectoria reconocida.
La línea de ayudas más cuantiosa y numerosa es la dirigida a la contratación de titulados universitarios y de Formación Profesional como técnicos de apoyo a proyectos de investigación ya en marcha en las universidades, según informa Ical. En la convocatoria de 2017, que se publicó a finales de año, ya salieron 224 plazas y este año se prevé un incremento en el número de ayudas, dado el éxito que ha mostrado en convocatorias anteriores.
Además, las universidades podrán contar con investigadores que estén cursando un programa de doctorado y que puedan de esta forma desarrollar un proyecto durante un plazo máximo de cuatro años. En 2017 se aprobaron 75 ayudas para contratar a jóvenes investigadores, nueve más que el año anterior, y a finales del primer semestre de 2018 se podrá contratar a otros 75 científicos. Esta iniciativa suma 5,6 millones de euros.
Otra línea de apoyo, con 92 plazas, tiene que ver con contratación de investigadores posdoctorales vinculados a proyectos de investigación durante un periodo máximo de dos años desarrollados en una de las unidades científicas o grupos beneficiarios de ayudas Feder. Y también habrá apoyo para nueve investigadores distinguidos vinculados al programa de fortalecimiento institucional de los centros públicos.
El consejero de Educación, Fernando Rey responde así al déficit de investigadores que él mismo siempre ha reconocido, además de dotar de una mayor financiación a las universidades para que docentes y alumnos participen en proyectos relevantes investigadores.
En los presupuestos de este año se incluyen 45 millones para la investigación científica, con 61 ayudas por 6,1 millones en investigación aplicada; 224 contratos en laboratorios; obras en universidades por valor de 17 millones; y otros 4,4 millones para inversión en infraestructuras.
