Los bancos ya pagan casi tantos impuestos como antes de la crisis. Las entidades abonaron el año pasado a las arcas españolas 3.217 millones por Sociedades, una cantidad que se acerca a la de los ejercicios previos a la crisis. El importe es relevante, máxime teniendo en cuenta que el sector registró pérdidas conjuntas por el agujero del Popular tras su resolución por parte del BCE. La contribución al Estado es cinco veces superior a la de 2016, cuando apenas rozó los 650 millones.