Con el FC Barcelona casi cantando el alirón, Real Madrid y Atlético se disputaban un partido con más prestigio que importancia para ver quién mandaba en la capital. Y el que terminó mandando, a pesar del reparto de puntos entre los dos equipos (1-1), fue Oblak, un portero que sin el marketing de otros se ha ganado a pulso ser considerado el mejor portero del mundo. Él y los palos evitaron que los blancos se llevasen los tres puntos en un partido en el que Keylor Navas también quiso demostrar que no necesita que le busquen sustituto. Del resultado se beneficia un Barça que es todavía más líder, ya a once puntos de los rojiblancos.
El de este domingo era un derbi atípico porque a falta de unas cuantas jornadas (siete tras este encuentro) todo parece decidido, aunque el Atlético tenía la ligera esperanza de poder ganar y seguir presionando tímidamente a un Barça que no flojea.
Sin embargo, al principio, parecía que el Madrid se estaba jugando la vida. Tras unos minutos iniciales de tanteo, el balón fue pronto para los blancos con más ahínco la portería defendida por Oblak. El conjunto rojiblanco esperaba replegado salir a la contra. Planteamientos clásicos que no variaban lo visto en los últimos tiempos.
Con tres titulares como Benzema, Modric y Casemiro en el banquillo, Zidane (que todavía no se fía de la Juve pese a la ventaja de la ida) apostó por dar entrada a Asensio, Lucas y Kovacic. Una declaración de intenciones con el juego por las bandas como protagonista, más si cabe con Bale en el once e Isco también entre los sustitutos.
No se sabe si por no esperar ese planteamiento, los de Simeone pasaron los primeros minutos dormidos, corriendo tras el esférico. Primero Cristiano Ronaldo, tras un córner rematado de forma poco ortodoxa que atajó Oblak, y luego Asensio, con un remate al larguero, mandaron los primeros avisos. En esa última jugada, el árbitro, Estrada Fernández, dejó seguir tras un contacto dentro del área, de Juanfran a Kroos. La jugada dejó bastantes dudas. El alemán cayó, pero pudo haber buscado la pierna del lateral rojiblanco.
El Atlético no aparecía hasta que lo hacía Griezmann, el jugador más destacado de los rojiblancos en el partido. Solo él era el sinónimo del peligro. Más allá de eso no había demasiadas noticias en ataque para los visitantes.
El tiempo pasaba y nada cambiaba, ni en el juego ni en el marcador. El Madrid seguía acumulando ocasiones y Oblak se convertía ya en el mejor jugador visitante. El esloveno se volvió a agigantar en otra parada, esta vez a bocajarro ante Varane. Anteriormente había sacado otra a Cristiano. El portugués, junto a Asensio y Marcelo, eran de lo mejor del conjunto merengue. Y Bale dejaba detalles de que por la izquierda es otro.
Sin hacer mucho, el Atlético sin embargo tuvo la ocasión de adelantarse en el marcador. Costa se quedó en un mano a mano algo escorado ante Keylor Navas, pero su disparo, potente y por bajo, lo atajó el costarricense con una mano prodigiosa. Hubiese sido demasiado castigo para los merengues, pero el fútbol no entiende de injusticias.
A partir de ahí, el Atlético se lo creyó, fue ganando metros y control y el partido se volvió más parejo. El Madrid lo vio, echo el freno, y los de Simeone, con Saúl y Thomas comandando, disfrutó de los mejores minutos, con más toque que ocasiones.
A falta de cinco minutos para el final de la primera parte, el Madrid acumulaba otra ocasión más para las estadísticas, esta vez tras un disparo de Marcelo que también se estrelló en el larguero, con Oblak totalmente batido. El rechace del travesaño, llegó a Carvajal y su disparo lo paró Oblak. El Madrid, contra Oblak y los palos.
La segunda parte comenzó la primera. El Madrid iba a por todas y pronto encontró, por fin, recompensa. Bale, en la izquierda, cambiando de banda constantemente con Cristiano, puso un centro perfecto al corazón del área y el portugués, sin dejarla caer, remató de primeras. El balón se coló al fondo de la red sin que esta vez pudiese hacer nada Oblak.
El gol rompió el partido y las ocasiones se sucedieron. En un constante ida y vuelta, y solo cuatro minutos después del gol de Cristiano, Griezmann hacía el empate en una gran jugada colectiva del Atlético. Griezmann jugó con Vitolo, Keylor se la quitó de la mano al canario y el balón muerto le cayó al francés, que no perdonó.
Sin tiempo para respirar, la rabia invadió al Atlético y Koke pudo adelantar a los suyos, pero, con todo a favor, su disparo, potentísimo, lo sacó Keylor con contundencia. El 'tico' también quería erigirse en protagonista.
El Madrid, por primera vez en todo el partido, perdió por completo el control, con un centro del campo roto. Kovacic se desesperaba y Kroos no llegaba a los balones. El cansancio empezaba a hacer mella. Necesitaban ayuda.
Zidane lo veía y movió fichas, pero no las esperadas. El francés quitaba del terreno de juego a Cristiano y metía a Benzema pasado el minuto 60. Cambio a todas luces pactado para dosificar al portugués y que esté fresco en el partido de vuelta ante la Juve. El planteamiento no cambiaba.
Griezmann seguía dejando detalles de su calidad y Costa empezaba a dar también síntomas de agotamiento. Simeone quitaba al hispanobrasileño y daba entrada a Gabi. Por su parte, Zidane hacía los cambios que le quedaban y sacaba a Asensio y Kovacic para meter a Modrid e Isco. El Madrid iba a por todas.
Entonces llegó otra jugada polémica. Godín golpeó a Lucas Vázquez en el área cuando intentaba rematar en el aire. Esta vez sí, el penalti fue claro, pero el colegiado no apreció nada.
Tras el huracán del Atlético durante algunos minutos, el Madrid se serenó y ganó más control tras reforzar el centro del campo. Modric cogía el timón y comenzó a parecer más cercano el 2-1 que el 1-2, aunque las ocasiones no llegaban como en la primera mitad.
A diez minutos del final, Simeone también apostó todo a la victoria. Los dos conjuntos iban a tumba abierta.
El entrenador argentinó agotó todos sus cambios dando entrada a Gameiro por Thomas. Más madera. Mientras, Lucas Vázquez se lesionaba y tenía que aguantar el tiempo que quedaba sobre el césped con el tobillo vendado para que su equipo no se quedase con un hombre menos.
El partido entró en el descuento sin nada resuelto, abocado a la nada o a la épica. Pasado el minuto 90, el Madrid rozó la gloria con Ramos (el que nunca se rinde), primero con un tiro de falta que desbarató Oblak y que se colaba en la escuadra y luego tras un remate de cabeza que se perdió por linea de fondo. Pero no era el día.
El gol no llegó y el Barça tiene la Liga aún más cerca. Eso sí, el espectáculo mereció la pena y agigantó la figura de un portero que no tiene nada que envidiar a los Courtois, De Gea y compañía. También dejó una sensación recurrente en el aficionado merengue, que no termina de entender porque, con este equipo, la Liga se dejó escapar tan pronto.
--RESULTADO: REAL MADRID, 1 - ATLÉTICO DE MADRID, 1 (0-0, al descanso).
REAL MADRID: Navas; Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo; Lucas Vázquez, Kovacic (Modric, min.73), Kroos, Asensio (Isco, min.72); Bale y Cristiano Ronaldo (Benzema, min.63).
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Godín, Savic, Lucas Hernández; Vitolo (Correa, min.61), Thomas (Gameiro, min.82), Saúl, Koke; Griezmann y Diego Costa (Gabi, min.71)
1-0, minuto 53. Cristiano Ronaldo.
1-1, minuto 57. Griezmann.
-ÁRBITRO: Estrada Fernández (C.Catalán). Amonestó a Kroos (min.14), Lucas Vázquez (min.88), por el Real Madrid, y a Vitolo (min.17) , Thomas (min.34), Lucas Hernández (min.89), por el Atlético.
-ESTADIO: Santiago Bernabéu. 78.769 espectadores.
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