Sabían que tenían cita en el despacho de abogados de García Montes de cara al juicio que comenzaba el lunes por la muerte de su padre, pero no debían saber la hora porque parece que estuvieron esperándoles por la zona desde primera hora de la mañana. Los autores de la muerte de Luis Romero, de 31 años –posiblemente los hermanos de su mujer, Yolanda–, que le mataron de un disparo en la cabeza a las 18:30 horas del viernes en la calle Fernando el Católico, estuvieron merodeando por el barrio en una actitud tan sospechosa que el portero de una finca de la cercana calle Arapiles hasta les fotografió con su teléfono móvil. Según fuentes policiales, este hombre se puso en contacto con los agentes que llevan la investigación, el Grupo V de Homicidios, para explicarles que había borrado las imágenes pero que la unidad de informática de la Policía podría recuperarlas de su dispositivo, si lo creían necesario. No obstante, parece que los investigadores ya tendrán imágenes de los supuestos autores (Guillermo y Javier Fernández López), ya que habrían sido reconocidos por la madre del fallecido, llamada también Yolanda. Tanto ella, como su marido Rafael, su hijo ahora fallecido y su nuera iban a ser juzgados desde mañana en al Audiencia Provincial, según avanzó «Abc». Les acusaban de urdir un plan para acabar con la vida de la mujer del fallecido en un polígono de Arroyomolinos en septiembre de 2015. Desde el TSJM informaron precisamente horas antes del homicidio de la celebración de este juicio. Los acusados se enfrentaban a 20 años de cárcel por asesinato, tenencia ilícita de armas y quebrantamiento de condena. Según la Fiscalía, el fallecido Luis y su padre Rafael acudieron a la nave de Furgo Fer, en el polígono Valdefuentes y desde el vehículo, de forma sorpresiva e inesperada, le descerrajaron cuatro disparos con balas del calibre 9 milímetros. Las acusadas, mientras tanto, preparaban la pronta huida de los cuatro a San Feliú de Guixols (Gerona), alquilada previamente para tal efecto y donde fueron detenidos más tarde.
Ahora los agentes buscan a los autores del crimen del viernes, que huyeron en un BMW azul que apareció quemado en la calle Estocolmo de Pozuelo.