Con más de cuatro horas de tenis en las piernas y después de remontar dos sets, los López se encontraron con cinco bolas de «break» avanzado el quinto set. Fueron cinco puntos para ponerse con 5-3 y con servicio para un sacador como Feliciano. No hubo forma de consumar la ruptura (el doble español acabó con un doloroso 2/20 en bolas de «break») y los alemanes agradecieron que les perdonaran la vida para llevarse el tercer punto de la eliminatoria. «Ha sido una de las derrotas más duras de mi vida», confesaba Feliciano después de un partido que sitúa a España al borde de la eliminación. Para evitarlo, Nadal deberá imponerse en el duelo de números uno y luego Roberto Bautista podría tener su oportunidad en lugar de Ferrer para alcanzar la gloria ante Kohlschreiber.
Rafa afronta la que será su primera final del año. Enfrente estará el jugador de moda en el circuito, Alexander Zverev. Sascha es el más destacado de los miembros de la «Next Gen», la generación llamada a relevar a los Federer, Nadal, Djokovic... Veinte años y tenis para aburrir. Explotó en 2017 con cinco títulos (3 en pista dura –Canadá, Washington y Montpellier– y dos en tierra batida –Roma y Múnich–) y ahora ocupa el número cuatro del mundo. Este año su balance es de 14/5 y eso incluye las semifinales de Acapulco y la final de Miami. Se ha medido tres veces con Rafa y ha encajado tres derrotas. Hace dos años en Indian Wells forzó el tercer set y el año pasado resistió cinco en Australia y cayó por un doble 6-1 en Montecarlo. El mejor Nadal sobre tierra es superior a cualquiera, pero queda comprobar cuál es su auténtico nivel. El que ganó a Kohlschreiber, como no podía ser de otra forma, estuvo lejos de su mejor versión, pero el escenario de hoy es uno de esos en que se ha convertido en leyenda.