Con el arranque de la campaña de la renta de 2017, las ONG de Castilla y León animan a los contribuyentes de esta Comunidad a marcar la «X» en su declaración del IRPF «como un gesto de solidaridad» hacia las personas más vulnerables.
«Con los 300 millones de euros que se recaudaron el pasado año en toda España gracias a las aportaciones de esta casilla se pudieron llevar a cabo numerosos proyectos de ayuda a las personas con discapacidad, enfermos de cáncer, mayores, infancia, inmigración, adicciones e incluso para el desarrollo de nuestros pueblos», destacaban desde la Plataforma Vallisoletana de Voluntariado Social.
Las ONG consideran que los castellanos y leoneses son siempre solidarios, algo que se pone de manifiesto con los datos de la campaña de la renta de 2017, donde más de 364.000 contribuyentes marcaron la «X solidaria» tanto en la casilla de fines sociales (106) como en la de la Iglesia (105). Si bien, les preocupa que aún haya 336.687 contribuyentes (un 27 por ciento del total) que no marcaron ninguna de las dos casillas. «Creemos que en la gran mayoría de los casos no se hace por desconocimiento y porque se piensa que hay que pagar más a Hacienda cuando no es así», señala Luisa Lobete, presidenta de la Plataforma Vallisoletana de Voluntariado Social, quien insiste en pedir que se marque la «X» en la casilla de Actividades de Interés Social a todos aquellos que quieran que sus impuestos se destinen a financiar proyectos y programas sociales, de cooperación al desarrollo o de protección al Medio Ambiente.
Asimismo, Nicolás Hernández, presidente de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder), recuerda también que la «X solidaria» es también compatible con la ayuda a la Iglesia «pues en caso de que se marquen ambas opciones las aportaciones se suman».
En la campaña del pasado año, correspondiente al ejercicio fiscal de 2016, marcaron sólo la casilla de fines sociales 328.363 mientras que otros 206.138 contribuyentes decidieron destinar sus impuestos sólo a la Iglesia y 336.587 no marcaron ninguna.
Las ONG recuerdan también que en 2017, ya sea porque decidieron destinar sus impuestos solamente a la Iglesia o porque no marcaron ninguna casilla, hubo un 44 por ciento de contribuyentes de la Comunidad que no registraron la «X solidaria», lo que supuso que estas organizaciones dejaran de percibir alrededor de cinco millones de euros para proyectos sociales.