El Sábado Santo acogerá uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa madrileña: el Encuentro entre Nuestra Señora de la Soledad y el Desamparo con su Hijo, el Cristo Yacente. Como el año pasado, será en la plaza de la Villa, que ha tomado el relevo de la parroquia de San Ginés. Sea cual sea el lugar, es el punto en el que la procesión aglutina más público, junto a la salida y la llegada de las dos imágenes, que aunque parten por separado regresan juntas.
La Soledad es la única procesión del día, cierre de los pasos de fe en la capital. La talla dieciochesca de Nuestra Señora de la Soledad y el Desamparo, del imaginero Juan Pacual de Mena, saldrá de la iglesia de la Concepción Real de Calatrava, en la calle de Alcalá, 25 (16.30 horas). El Cristo Yacente, de los talleres Olot, hará lo propio desde el Real Monasterio de la Encarnación con el mismo horario.
El Encuentro será en torno a las 18 horas, aunque suele ser un momento que se hace esperar. Acompañarán a los pasos la sección de Instrumentos de la Cofradía de Cristo a la Cruz y de la Verónica de Zaragoza, en la Cruz de Guía; la banda de Ntra. Sra. de la Soledad de Madrid, en el Cristo, y la Banda San Fernando Rey, de Burgos, en el paso de la Virgen.
El final de la Semana Santa, no obstante, será mañana, Domingo de Resurrección. La tradicional tamborrada será el punto y final, con un espectáculo único a mediodía. Saldrá del Convento de las Carboneras (plaza Conde de Miranda) tras la Santa Misa hacia la histórica plaza.
