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El deporte ha unido este mes de marzo a los niños de Canarias con el Sáhara sin tener en cuenta las discrepancias políticas que hay en las islas con Marruecos por el control del espacio terrestre y marítimo que transcurre desde Tarfaya a Cabo Blanco, Mauritania.
Niños de Dakhla, la antigua Villa Cisneros, han participado en una competición deportiva en las islas. No es la primera vez que se produce un encuentro de este tipo. Han venido con pasaporte de Marruecos. También en deportes como «kite surf» estos contactos con más que normales; pero entre personas mayores.
Los pequeños del Club de Tenis Alkhalij Sportif vienen de lo que antes fue territorio de Mauritania tras cesión por España, es decir, Villa Cisneros. Han demostrado en Gran Canaria que se saben mover por la pista con paso firme y que la amistad está por encima nacionalidades. En noviembre pasado brindaron una excelente acogida a los niños canarios en su tierra.
Encuentro celebrado en Dakha en noviembre de 2017 - ABC
Son amigos
A cada encuentro, los niños son más amigos y eso lo demuestra la buena convivencia de estos días en Canarias. Y, si es por arena y calor, el día que en el Sáhara, al margen de su bandera, se les ocurra jugar en tierra batida habrá cantera para rato. Y los canarios quieren aprender en ese proceso de futuro.
Por fortuna, los pequeños han estado en las islas sin tener que ver a políticos discrepando sobre su presencia. La idea ha surgido desde la sociedad civil. En todo momento, se ha intentado que los niños no se vean metidos en paseos de instituciones. Que la política no separe lo que el deporte ha hermanado. Con mucho sacrificio de sus padres, vienen de una zona con salarios medios de 142 euros al mes y donde carecen de medios materiales para practicar tenis.
Viaje desde Canarias a Dakha para jugar al tenis - ABC
Cooperación cultural
La existencia de estas competiciones se debe a que hay una línea de transporte aéreo que permite los intercambios. Los pequeños no saben diferenciar lo que es población o pueblo, términos estadísticos que separan a Marruecos y al Polisario para llevar a cabo una consulta pactada sobre autodeterminación.
Si alguno es preguntado seguro que respondería con cara de extrañeza porque el contencioso territorial comenzó hace 42 años y alguno quizás llega a los trece de edad. Los niños tampoco sabrían que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó el 2 de junio de 2017 notas verbales al Polisario y a Marruecos para enviar una misión de expertos que se encargue de ejecutar amplias consultas con ambas partes en el conflicto.
Los mayores, en otra partida
Precisamente, desde Gran Canaria, donde han estado los pequeños jugando en Semana Santa, se pide que se interrumpa cualquier negocio con el Sáhara
, donde se empaqueta su excelente pulpo y calamar sahariano que se consume en Madrid, París o Londres con cajas de cartón fabricadas en Canarias. En concreto, se demanda que se interrumpa los vuelos de Binter Canarias y las operaciones pesqueras, entre otras.
Canarias es uno de los destinos turísticos más populares de los saharauis, al margen de si su pasaporte es de Marruecos, Mauritania o Argelia. Los niños de la parte que gestiona Marruecos han estado en Semana Santa en Canarias. Desde verano comienzan a venir los niños del Polisario bajo el programa «Vacaciones en Paz». Es decir: los primos de los que han estado jugando en Gran Canaria este mes de marzo.