Pese al compromiso de contención y reestructuración del sector público empresarial de la Junta –acuerdo firmado entre el PSOE y Ciudadanos en esta legislatura–, el nutrido anillo empresarial y de entes que rodea a la administración andaluza sigue provocando problemas en las finanzas públicas. La Cámara de Cuentas, en su último informe de fiscalización de la Cuenta General relativo a 2016, constató una deuda en esta administración paralela de más de 4.460 millones y una plantilla media de 23.298 trabajadores (19.655 de la empresas; 3.513 de las fundaciones; y 130 de los consorcios). La situación no es homogénea y en algunos entes concretos se aprecia problemas más graves.
Es el caso de la Fundación Pública Andaluza Legado Andalusí. Una auditoría relativa al ejercicio 2016 desvela la difícil situación financiera de este ente público. El trabajo llama la atención sobre el hecho «de que los excedentes negativos o desahorros de ejercicios anteriores ha provocado que a 31 de diciembre de 2016 existan fondos propios negativos». Advierte de que «dado el carácter eminentemente cultural de la Fundación, el éxito u desarrollo de sus actuaciones futuras está condicionado al apoyo financiero a recibir con carácter institucional y por parte de sus patronos».
El legado andalusí es una Fundación Pública de la Junta de Andalucía adscrita a la Consejería de Cultura, que cuenta con el apoyo del Consejo de Europa y la colaboración de numerosas instituciones públicas y privadas. Los problemas económicos tuvieron que solventarse vía presupuesto regional. La auditoría desvela que «durante el ejercicio 2016 se ha recibido una subvención excepcional para compensación de pérdidas de la Consejería de Cultura por importe de 1.214.000 euros, lo que ha permitido atender la mayor parte de las deudas pendientes de ejercicios anteriores así como reducir importantemente los fondos propios negativos de la entidad».
Los problemas económicos de la Fundación han supuesto la ruptura del convenio que mantenía con el Parque de las Ciencias de Granada. El trabajo recuerda que «con fechas 19 de septiembre de 2003 y 18 de marzo de 2005, la Fundación firmó sendos convenios de colaboración con el Consorcio Parque de las Ciencias a fin de crear, dentro de las instalaciones de este último, un pabellón permanente destinado a la divulgación del Legado Científico de al-Andalus para cuya financiación la Fundación se comprometía a aportar 6.000.000€ en sucesivas cuotas anuales. Sin embargo, con fecha 30 de marzo de 2016 se recibió del Consorcio Parque de las Ciencias denuncia de los convenios suscritos con la Fundación, dicha denuncia se basaba en los incumplimientos por parte de la Fundación para hacer frente a los compromisos acordados». En mayo de 2016 se liquidaron dichos acuerdos.
El trabajo sobre la situación de la Fundación consultado por este periódico también recoge discrepancias con la Agencia Tributaria. Así, el ente público tiene inspecciones abiertas sobre la liquidación del Impuesto sobre el Valor añadido de los ejercicios 2013, 2014, 2015 y 2016; relativas al impuesto sobre Sociedades en 2012, 2013, 2014 y 2015; y de I.R.P.F. en 2013, 2014, 2015 y 2016.
Los problemas de liquidez de este ente de la Consejería de Cultura le han generado, por ejemplo, «una serie de recargos por el pago fuera de plazo de algunas mensualidades de los seguros sociales, lo que ha supuesto un mayor gasto por importe de 9.902,78 euros». También le ha obligado a no cubrir las bajas laborales «de varios trabajadores» durante 2016 con el objetivo de ahorrar costes.
