Avanzar lo más rápido posible a la «nueva revolución industrial»: la Economía 4.0. Es a lo que alentó el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, a las universidades de la Comunidad, de cara al futuro y con el reto de ser más competitivos y, generar de esta manera, el capital humano especialmente cualificado que la sociedad necesita hoy y en el futuro.
Durante una jornada donde se conoció el impacto económico que supone el día a día de la Universidad de Valladolid (UVa), Herrera animó a seguir avanzando hacia la creación de «un círculo virtuoso» entre el mundo universitario y la empresa en general. El presidente resaltó que el sistema castellano y leonés es «uno de los principales activos de la Comunidad», pero que debe dar un paso más para ahondar en la docencia de nuevas competencias digitales y tecnológicas; en los crecientes requerimientos en materia de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático o en aumentar el atractivo de titulaciones técnicas relacionadas con la Agricultura y la Agroindustria, «para hacer más competitivo nuestro campo y fijar población en el medio rural».
Herrera recordó el importante papel de la Universidad en el ámbito de la investigación, donde Castilla y León ocupa el quinto lugar en España en «esfuerzo tecnológico» y donde el gasto en I+D de las nueve instituciones públicas y privadas es superior a la media nacional. Es por ello, que el presidente se felicitó por que el sector universitario regional haya facturado en estos años al sector empresarial 151 millones por I+D y consultoría; haya contribuido a la creación de 223 nuevas empresas, fundamentalmente de base tecnológica; y haya formulado más de 450 solicitudes de patentes, casi 65 contratos de licencia y más de 1.500 proyectos conjuntos con empresas a distintos programas nacionales e internacionales.
El informe presentado en el día de ayer concluye que la Universidad de Valladolid devuelve a la sociedad 2,8 euros por cada euro que destina a su financiación y que su actividad ha generado 896 millones de euros de producción; 500,2 millones de euros de renta y 11.059 empleos adicionales en Castilla y León.
Otro dato relevante es que en el periodo 2001 a 2015 ha posibilitado el 11,3 por ciento de la generación de un capital tecnológico regional que alcanzó los 387 millones de euros.
