Los embalses de Montoro y Fresneda, ambos gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en la provincia de Ciudad Real, podrían comenzar a aliviar agua en los próximos días después de que las lluvias de las últimas semanas estén a punto de llenarlos.
Según informaron a Efe fuentes de la Confederación, el embalse de Montoro retiene a día de hoy 99,3 hectómetros cúbicos, lo que supone el 94,2 por ciento de su máxima capacidad, que es de 105,3 hectómetros cúbicos.
Dependiendo de si hay nuevas lluvias, el pantano podría aliviar agua por el labio fijo de la presa el próximo lunes, fecha en la que los técnicos creen que podría alcanzar su máximo nivel, señalaron las mismas fuentes. A finales de febrero, este embalse se encontraba al cincuenta por ciento de su capacidad, al retener 52,2 hectómetros cúbicos. Sin embargo, 15 días después, el pantano está a punto de llenarse.
Las obras de este nuevo embalse, que está construido sobre otro anterior, se llevaron a cabo en 2008 y contaron con una inversión de 43 millones de euros. El nuevo embalse se llenó por primera vez desde su puesta en servicio en diciembre de 2009, también tras un periodo intenso de lluvias.
Por otro lado, el embalse de Fresneda, también en la provincia de Ciudad Real y perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, igual ha experimentado un importante aumento de sus reservas hasta alcanzar el 92,32 por ciento de su capacidad.
A día de hoy el embalse acumula 12,1 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 13,1. La subida ha sido espectacular, ya que a finales de febrero este pantano estaba al 36,5 por ciento de su capacidad y retenía 4,4 hectómetros cúbicos.