Dentro del campo de la cirugía plástica se enmarca la llamada cirugía estética, que es aquella que se realiza con intención de modificar, para mejorar, las partes del cuerpo que el paciente considera oportunas para sentirse más satisfecho con su propio cuerpo. Aunque también puede realizarse por motivos médicos como son los casos de reducción de mamas, o para casos de blefaroplastia si se impide la visión.
En relación a la cirugía estética un 80 % de los clientes son mujeres y España en estas operaciones ocupa el primer puesto de los países europeos con una media de 400.000 intervenciones al año, aumentando entre un 8 y un 10 % cada año y con un gasto medio de 2000 euros por caso.
Quizás por esta increíble demanda de operaciones de cirugía estética, los profesionales plásticos españoles mantienen una nota sobresaliente en cuanto a profesionalidad en comparación al resto de cirujanos plásticos de la eurozona.
Ahora bien, la crisis también afecta en este sentido a la calidad de las operaciones, no por la rebaja de la atención, cuidados y dedicación de los verdaderos profesionales, sino debido a una cada vez más elevada tasa de intrusismo laboral, que en demasiadas ocasiones ofrecen precios muy económicos que empujan a ponerse en manos de individuos que no están suficientemente capacitados, ofreciendo resultados indeseables en algunos pacientes.
En estos casos, lo habitual viene siendo someterse a una nueva intervención, esta vez a manos de cirujanos responsables, especializados en cirugías secundarias, que no son otras que aquellas que arreglan los errores cometidos por esos “médicos” que no están a la altura de la seriedad que implica una cirugía estética.
Son estas cirugías más delicadas al realizarse sobre cuerpos ya tratados, por lo que la intervención debe ser realizada por cirujanos especializados que ofrezcan la máxima calidad en sus trabajos como los que encontramos en la Clínica Fernández Blanco Marbella pues es considerada referente en el tratamiento de este tipo de cirugías.
Clínica que se ha posicionado en lo más alto del campo quirúrgico gracias a la respetada opinión del Dr Fernández Blanco a la sazón director clínico del hospital que lleva su nombre y miembro destacado de la SECPRE, prestigioso cirujano plástico y, pionero en España en lo que se conoce como Cirugía Secundaria, campo que domina y con el que consigue solucionar los problemas que otros cirujanos plásticos han creado.
Su popularidad, derivada de la calidad de sus trabajos lo ha consolidado como el experto en cirugía secundaria en España expandiendo su ámbito de actuación con clínicas en Madrid y en Marbella, las cuales llevan operando ininterrumpidamente desde 1996, con la capacidad añadida de poder crear un equipo igualmente preparado y profesional para poder dar cabida y solución a todos los pacientes que acuden a la sombra de su popularidad y su efectividad.
El equipo de cirujanos está comandado por el también excelente y prestigioso cirujano Dr Jesús Gómez-comino Pérez quien comparte el éxito de la clínica junto a su mentor y director el propio Fernández Blanco, que no son otros que la plena satisfacción de sus clientes por los resultados naturales de sus intervenciones, la habilidad para arreglar las operaciones fallidas de otros cirujanos y el trato, amable, cuidado, profesional y cercano que practican en todo momento este par de cirujanos ilustres.
En opinión del propio Dr Fernández las operaciones más demandadas en cirugía secundaria son en primer lugar la mamoplastia que consiste en dar forma, remodelar, reconstruir la mama de la paciente, para lograr un aumento, una reducción, un levantamiento o una reconstrucción pero siempre conservando su morfología natural.
En segundo lugar, la rinoplastia, es decir, solucionar los problemas estéticos de nariz, afectando a la giba ósea, las desviaciones, malformaciones congénitas o aquellas deformaciones derivadas de traumatismos, etc. y que el cirujano anterior no supo o pudo dejar de acuerdo a los gustos del paciente.
La queinoplasita sería la tercera más demandada, y en este caso se refiere la cirugía que se efectúa en los labios del paciente, con esta intervención se embellecen y armonizan los labios, algo que debería haber ocurrido en la primera intervención pero que la inexperiencia o la inoperancia de los pseudo cirujanos con los biopolímeros causan verdaderos desastres. Por último y siempre bajo la experiencia del doctor Fernández seguirían en esta lista de intervenciones más recurrentes; el Lifting (para el rostro), la blefaroplastia (para el párpado) y la abdominoplastia (para el abdomen)
Al ser una clínica que no busca el crecimiento desmedido, que lo principal es mantener el estándar de calidad en lo más alto, donde se mejoran constantemente en todos los procesos, es obligado mantener una constante vigilancia y seguimiento del paciente, desde la primera consulta hasta meses después de la intervención, con un excelente servicio post-quirúrgico, que incluye masajes linfáticos para prevenir y reducir en todo lo posible la aparición de problemas secundarios.
