Al ir pegadas a nuestros ojos, las lentillas nos permiten tener un campo de visión total imposible de conseguir con las gafas. La visión no se ve entorpecida por la montura por lo que la percepción es real y no se producen distorsiones al mirar a los lados. Las personas que usan gafas reconocerán perfectamente estas incomodidades ya que seguro que sufren a diario estos engorros que se acaban interiorizando.
Aunque las primeras veces que se usan lentillas pueden ser un poco molestas, una vez que nos acostumbramos es difícil abandonarlas. No se empañan cuando entramos en lugares por la diferencia de temperatura, no es un incordio caminar bajo la lluvia como ocurre al llevar gafas, que siempre acaban llenas de gotas que nos dificultan la visibilidad. Además, al llevar lentillas podemos disfrutar de la playa o realizar cualquier deporte y ver algo más que bultos o personas y paisajes borrosos. Al usar lentes de contacto se podrán llevar los últimos modelos de gafas de sol sin prescripción.
Se cree que las lentes de contacto son un lujo innecesario. Hoy en día podemos encontrar lentillas baratas en un montón de sitios. Muchas veces, si se hace el cálculo, acaban saliendo más económicas que un par de gafas y nos permiten, por otro lado, cambiar de look con más frecuencia.
Con las lentillas desterramos esa mirada entristecida que generan los cristales que corrigen la miopía y que hacen que los ojos se vean diminutos tras ellos. En el caso inverso, el de la hipermetropía, los cristales de las gafas utilizados para corregirla hacen que las personas vean nuestros ojos mucho más grandes de lo que en realidad lo son.
A veces, las gafas hacen que algunos pacientes tengan una sensación de mareo o de inestabilidad. Las lentes de contacto son perfectas para esas personas que no toleran su graduación en gafa ya queproporcionan una visión cómoda. Así mismo, las lentillas están indicadas para personas que tienen vista cansada que nunca han llevado gafas y que no las toleran.
En contra de lo que se cree, el uso de lentillas no requiere de grandes cuidados o de cambios en nuestras rutinas. Además, hoy en día existen diferentes tipos: diarias, quincenales, mensuales; haciendo más fácil encontrar las que se adaptan mejor a nuestro estilo de vida y al uso que les vayamos a dar. E incluso si nos apetece un cambio de look y de vida más brutal, ¡hasta podemos comprar lentillas de colores!
