La N-540, que enlaza Lugo y Orense, supone un riesgo evidente para la seguridad de los miles de conductores que a diario circulan por ella. La afirmación parte de la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas (IMU), que ha activado una alerta ciudadana por el estado del firme. Según estos profesionales denuncian, el estado de este vial supone un elevado riesgo para los usuarios, «especialmente de motocicletas, ciclomotores y bicicletas», por lo que ya han procedido a denunciar su estado de conservación.
Las inspecciones llevadas a cabo «in situ» por la IMU en varios tramos de la vía evidencian que entre Lugo y Orense «el firme falta temerariamente a las condiciones legales que debe mantener la calzada», presentando erosiones y deformaciones graves, áridos y drenaje insuficiente, entre otros problemas de carácter grave. Particularmente, la asociación destaca que entre los kilómetros 50 al 56 a la altura de Chantada la situación es mucho más grave.
Los vehículos, sin adherencia
Sobre los problemas que implican los agujeros en el asfalto que la IMU ha fotografiado en distintos puntos de la carretera, los automovilistas explican que la adherencia de los vehículos merma considerablemente «sobre todo en el caso de las curvas». Después de recibir numerosas quejas de los usuarios, «desde hace años», la IMU han traslado una denuncia a la DGT en la que ponen de manifiesto la necesidad «urgente» de acometer mejoras en la vía para que la seguridad de los conductores deje de estar comprometida.
