La CUP ha advertido a JxCat y ERC de que, si siguen proponiendo una "gestión de la autonomía", los anticapitalistas mantendrán su abstención en la investidura, por lo que les ha instado a explorar "posibilidades" como que Carles Puigdemont y Antoni Comín deleguen su voto o bien dejen el escaño.
El grupo parlamentario de JxCat insistió ayer en investir president a Jordi Sànchez, pese a seguir en prisión preventiva, en una reunión en Bruselas en la que, según publica el diario Ara, Puigdemont abrió la puerta a renunciar al escaño para evitar elecciones, pero su grupo le pidió que no abandone el acta.
El portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, apeló a la "responsabilidad de Estado" de la CUP, cuyos votos a favor podrían servir para desbloquear la investidura y evitar una repetición de las elecciones.
Hoy, en declaraciones en La Xarxa, el diputado de la CUP Vidal Aragonès ha negado que los anticapitalistas sientan presión: "Quien debería tener presión son otros, aquellos que quizás no están haciendo pasos adelante para hacer efectiva la república".
Aragonès ha dejado claro que su partido rechaza que "sea el Tribunal Supremo o el Constitucional quienes determinen el candidato", y ha advertido a JxCat y ERC de que si no varían su propuesta de programa de gobierno y "van a presentarnos exactamente lo mismo, ya tienen la respuesta: cuatro abstenciones. Pero si proponen medidas para avanzar en la construcción de la república, nos encontrarán".
Ha sugerido que la CUP ha puesto sobre la mesa "un plan C y D", que pasaría por que los anticapitalistas mantengan su abstención y que se permita delegar el voto a Puigdemont y Comín o que, dado el caso, renuncien a sus escaños, supuestos en los que JxCat y ERC tendrían mayoría suficiente por sí solos para la investidura.
Así, ha recordado que hay "diferentes expresiones con las que sus diputados suman", con relación a esas dos posibilidades: "Con las abstenciones de la CUP, ¿JxCat y ERC suman? Sí. Pueden hacer Govern cuando quieran. (...) Puede hacer perfectamente Govern y president".
Ha dejado claro que "en ningún momento" se ha "pedido ni pediremos la renuncia" de los dos diputados. "Pero hay otras vías", ha recalcado en relación a la delegación de voto, que no sería "un ejercicio de desobediencia, sino de obediencia".
Aragonès ha admitido que de la reunión de JxCat de ayer su partido "esperaba otra cosa" y les ha exigido que expliciten "qué medidas concretas están poniendo sobre la mesa para construir un Estado", ya que los anticapitalistas se niegan a "gestionar una autonomía durante cuatro años. Si van a hacer eso, no nos hallarán".
Por último, aunque ha evitado hablar de posibles candidatos a la investidura, sí ha admitido que la opción del Quim Torra, exlíder de Òmnium, "puede generar menos antipatía" entre las bases de la CUP que la de Jordi Turull, ya que una persona "ligada" al PDeCat supone "una dificultad añadida", aunque lo relevante es "el programa".
