La equiparación salarial acordada con Policía Nacional y Guardia Civil ha levantado ampollas entre otros trabajadores del Ministerio de Interior que no han tenido tanta suerte. Se trata de los funcionarios de prisiones, que están dispuestos a recrudecer su ofensiva para lograr también la equiparación salarial. En este caso no quieren tener el mismo sueldo que sus compañeros de Cataluña, sino simplificar el alambicado sistema de retribuciones que establece diferencias de hasta 7.000 euros anuales entre dos funcionarios con el mismo puesto pero en diferentes cárceles.
Esto se debe a que el catálogo de centros penitenciarios adscritos a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias estableció hasta nueve tipos de cárceles en virtud de aspectos como el número de internos o la peligrosidad de los mismos. Esta división otorga, en orden descendente, diferente rango a las prisiones: «Especial», «Insular 1.1», «1.1», «1», «2.1», «Insular 2.2», «2.2», «Insular 2» y «2». En los centros catalogados «especiales», el complemento específico es más alto que las de nivel «Insular 1.1» y así sucesivamente hasta llegar a los de nivel «2», donde los salarios son más bajos.
Al revisar las tablas salariales que manejan los sindicatos y a las que ha tenido acceso ABC se comprueba, por ejemplo, que la diferencia del complemento salarial entre un psicólogo que trabaje en un centro «especial» -17.423 euros- con otro que desarrolle su labor en uno de nivel «2» -10.302 euros- alcanza los 7.121 euros al año. Este problema se replica en el resto de empleos.
El problema, según denuncian los sindicatos Acaip, CC.OO. y UGT, es que la clasificación está desactualizada y no responde al panorama actual. «Es de hace muchos años», subraya Silvia Fernández, secretaria general de CC.OO. para Instituciones Penitenciarias, quien aboga unificar todas las categorías en la «1.1». Como defiende, «ya hay presos de todos los tipos en todas las prisiones». La categoría 1.1 es la inmediatamente inferior a la «especial» -propia de las cárceles donde hay internos relacionados con el terrorismo- y ahí la diferencia, siguiendo con el caso del psicólogo, se sitúa en los 5.041 euros.
«Pedimos cobrar lo mismo por el mismo el trabajo con el mismo pagador», sintetiza Nacho Gutiérrez, portavoz de Acaip, que ejemplifica esta diversidad de salarios con el caso de Murcia: «Hay tres centros penitenciarios con la misma tipología de presos pero los salarios son distintos».
Ultimátum
Los trabajadores de prisiones cuantifican la medida, que afectaría a 26.312 empleados, en 121 millones de euros. Sin embargo, denuncian que no les hayan recibido en el Ministerio. Este diario ha intentado ponerse en contacto con Interior para recabar su versión pero no ha obtenido respuesta.
Ante esta situación, Acaip, CC.OO. y UGT han puesto un ultimátum al Ministerio: si no les recibe uno de sus dirigentes antes del día 3 de abril, convocarán una huelga general que tendrá lugar, como han confirmado fuentes sindicales a ABC, durante la última semana de abril.
Equiparación con Cataluña
Mientras Acaip, UGT y CC.OO. apuestan por una equiparación interna, desde CSIF creen que es necesario la equiparación con los funcionarios de las prisiones de Cataluña, región con estas competencias transferidas. «Llevamos desde el 2007 pidiendo la equiparación, pero no nos hacen caso», rememora José Manuel Couso, portavoz del sindicato, quien sostiene que, en algunos casos, la diferencia salarial entre el funcionario de Cataluña y el del resto del territorio nacional «llega hasta los 8.000 euros al año». Esta medida costaría al Ejecutivo, según las estimaciones de CSIF, 170 millones de euros.
