No tiran la toalla. Afectados por el impuesto de sucesiones y donaciones están recogiendo firmas de nuevo para solicitar que el tributo que grava las herencias sea derogado en Andalucía. Consideran que la exención del pago a herederos directos (hijos, cónyuges y padres) por recibir bienes de hasta un millón de euros no resuelve el problema.
Durante una concentración ante la sede de la Agencia Tributaria de Andalucía en Sevilla, la segunda que realizan este mes, algunos afectados que forman parte de la Asociación Stop Impuesto Sucesiones han reivindicado este jueves la supresión del tributo porque consideran que supone una doble imposición fiscal.
Con estas protestas quieren mantener viva la lucha contra este impuesto «injusto», que genera desigualdad entre las distintas comunidades, que han utilizado su capacidad normativa para aplicar distintas exenciones.
Stop Impuesto Sucesiones propugna una reducción del impuesto a la mínima expresión, similar a la que han llevado a cabo los gobiernos de Extremadura y Murcia.
El presidente socialista de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, ha incluido una modificación en las cuentas de la Junta de este año para que los hijos que hereden de sus padres paguen sólo un 1%, sin tener en cuenta el valor de la herencia ni el patrimonio previo del heredero, a diferencia de lo que sucede en Andalucía, donde el coste de la herencia sí cuenta.
En Murcia también entró en vigor el 1 de enero pasado una bonificación del 99% en el impuesto de sucesiones y donaciones. Este tributo grava incrementos patrimoniales obtenidos por las personas físicas a título gratuito y mortis causa.
