El circuito de Navarra acoge hoy viernes el primer día de rodaje del nuevo monoplaza de McLaren, el MCL33 con motor Renault en lugar del denostado Honda que tantos problemas y quebraderos de cabeza ha dado a todas las partes implicadas. La escudería inglesa afronta una nueva etapa con el proveedor galo y la llegada de nuevos patrocinadores que empiecen a recuperar las maltrechas cuentas de la estructura británica, que llevaba tres temporadas consecutivas recibiendo una sustanciosa cantidad procedente de Honda como parte del acuerdo de suministro y patrocinio. Pero, al fin y al cabo, el único que aportaba grandes cifras. El monoplaza no tiene grandes novedades técnicas ni soluciones que parezcan revolucionarias, y sí una adaptación a la unidad de potencia de Renault, que posee una arquitectura distinta a la que tenía que el motor japonés. De hecho, en McLaren afirman que han llegado a tiempo en la adaptación al chasis, una labor en la que ha tenido mucho que decir la experiencia del director técnico, Peter Prodromou, que procede de Red Bull y que en los últimos años trabajó con Renault como motorista.
El más contento de todos los miembros de McLaren parece Fernando Alonso, que está en el circuito de Los Arcos para completar los primeros kilómetros, un máximo de 100 que es lo que contempla el reglamento. “Si podemos desarrollar los puntos fuertes del chasis del año pasado y casarlo con una unidad de potencia mejorada de Renault, podremos dar un paso adelante. El coche tiene muy buen aspecto y está bien pensado, y creo que los colores nuevos son fantásticos; llaman mucho la atención. Este invierno me ha dado la sensación de ser más corto de lo habitual ya que he pilotado en una carrera de 24 horas y he hecho varios test con coches deportivos. Dicho esto, estoy con muchas ganas de ponerme al volante de un monoplaza de Fórmula 1 por primera vez en tres meses. Al ver nuestro coche nuevo, me siento muy ilusionado, pero también soy aprensivo. Sé la importancia que tiene este coche para el equipo y espero que responda a nuestras expectativas”, señaló el asturiano.
Por su parte, Zak Brown, director general del equipo, también se mostró optimista: “El equipo McLaren lo fundó un pionero valiente y esa valentía se ha mantenido desde entonces. Sea con pilotos valientes, líderes valientes o una fortuna valiente, este equipo siempre ha luchado. Y sentimos que 2018 será el año en el que McLaren se acercará más a la cabeza, luchando con los demás equipos y pilotos para mejorar nuestra fortuna. Nuestra vuelta a la carrocería color naranja papaya no es simplemente una decisión emotiva; demuestra que estamos escuchando a nuestros aficionados, creando un vínculo más fuerte con ellos y la comunidad entera de Fórmula Uno”, terminó el americano.