Hay bloque andaluz de izquierdas en la defensa de una propuesta de reforma del modelo de financiación autonómica. Los Grupos Parlamentarios de PSOE, Podemos e IULV-CA llegaron ayer a un acuerdo que plasmaron en un documento que se presentará hoy en la Cámara, donde se votará el sistema definitivo que defenderá la comunidad en el seno del Consejo de Política Fiscal. Así se lo confirmaron a LA RAZÓN fuentes parlamentarias que explicaron que entre los puntos de consenso se encontraban el que «se amplíe la participación autonómica en la recaudación del IVA» y de otros impuestos especiales, o la creación de un «fondo de sostenibilidad» que garantice los servicios públicos. Con todo, aún falta por descubrir la posición que adoptarán hoy los Grupos de PP y Ciudadanos en la votación de la ponencia del grupo de trabajo armado sobre este tema. Cs ya mostró sus diferencias con los modelos fiscales tanto de Podemos como de IU. Los populares, por su parte, han expresado en múltiples ocasiones su disposición a llegar a un pacto, aunque temen que se les intente «aislar» por el ala izquierda.
De otro lado, el Consejo Económico y Social (CES) andaluz se ha sumado al coro de voces que se ha pronunciado sobre este asunto. Lo ha hecho en otro documento, aprobado por unanimidad en pleno, y en el que avisa de que, «si no se hacen explícitas las posiciones, en términos políticos, el debate puede viciarse por exceso de contrabando teórico acarreado en las propuestas, o utilizar éstas con pretensiones dilatorias de la reforma del sistema». Defiende el CES que para Andalucía «resulta perentorio», dada su «insostenible infrafinanciación», abordar la reforma de un patrón, que no cuestiona sólo por su funcionamiento, también por su «mal diseño». Su apunte parece más plural que singular al aseverar que «hasta la fecha, el sistema de financiación de régimen común ha mantenido un déficit de financiación sistemático para las comunidades». Aboga por que se asegure «la suficiencia de financiación en todos los niveles de gobierno», esto es, que haya equilibrio «en términos verticales». Anota que la «crisis, unida al «mal diseño y funcionamiento del actual modelo», provocaron que ese desequilibrio vertical «repercuta fundamentalmente en determinadas» regiones «financiadas muy por debajo de la media, generando una suerte de nueva 'deuda histórica'», por lo que entiende que el marco que venga debería incluir «un mecanismo de compensación» a las mismas.
En relación a los criterios de reparto de los recursos, el Consejo Económico y Social refleja en su texto, consultado por este periódico, que la existencia de regímenes de financiación distintos –en alusión al general, el foral y el especial canario– no debe dar como resultado, financiación excedentaria para las comunidades autónomas de un régimen e insuficiente para las de otros», tal y como, afirma, «ha venido ocurriendo hasta la fecha». ¿Qué se puede hacer para combatirlo? El mecanismo que el CES propone es que «el cupo/aportación del sistema foral se calcule atendiendo a la financiación que obtendrían» las regiones forales, Navarra y el País Vasco, «según el régimen general y que se siga un proceso de ajuste temporal a largo plazo hasta que la financiación resultante de ambos sistemas sea homogénea».
El Gobierno autonómico ha cifrado la infrafinanciación de Andalucía en 5.500 millones.
