Sin eufemismos anestésicos de por medio: PSOE y Ciudadanos (Cs) han impedido fiscalizar con todas las letras la desfusión hospitalaria de Granada. Como ya informó LA RAZÓN, va a cumplirse un año desde que se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la derogación de la Orden de 21 de noviembre de 2014 que unificó los hospitales San Cecilio y Virgen de las Nieves en el Complejo Hospitalario Universitario granadino y Podemos presentó en el Parlamento andaluz una iniciativa en la que se planteó instar a la Cámara de Cuentas autonómica a realizar «una fiscalización de carácter integral sobre los procesos de fusión hospitalaria y reversión de la misma en Granada». Ayer la presidenta del Grupo Parlamentario de la formación morada y su portavoz en la Comisión de Hacienda y Administración Pública de la Cámara, Carmen Lizárraga, acudió a la reunión de ese órgano convencida de que la medida «iba a salir adelante por unanimidad», una creencia que se estampó contra la realidad.
Lizárraga explicó este periódico que rehusó «hacer una valoración política ‘a priori’» ligada a la petición de su Grupo, al entender que «lo que correspondía era que primero entrara la Cámara de Cuentas y con lo que ésta determinara, hacerla luego». Solo intervino ella, lo cual no es extraño ya que, como recordó la propia parlamentaria, «este tipo de iniciativas fiscalizadoras conlleva debates ligeros y suelen aprobarse, porque posicionarse en contra es como hacerlo de la transparencia y de la rendición de cuentas». De hecho, aseguró haberlo comprobado en los diarios de sesiones, a raíz de otra anterior que presentó. Pero en este caso, PSOE y Ciudadanos se unieron en el «no», es más «un diputado de Cs votó y se fue a otra comisión», según apuntaron fuentes de Podemos. PP y por supuesto el partido que lidera en la comunidad Teresa Rodríguez votaron que «sí» y no hubo ningún representante de IULV-CA, aunque si hubiera estado, no habría cambiado el resultado.
Para Lizárraga lo sucedido es un síntoma de que «hay algo que ocultar», en consonancia con las anomalías que desde las plataformas sanitarias y ciudadanas se «denuncia desde Granada», expone la diputada regional. «A mí no se me ocurriría decir 'no' a una iniciativa fiscalizadora y más si afecta a la salud de la gente como es el caso», condensó. Cree que la postura adoptada por los socialistas y Cs «tendrá un coste político» y se pregunta «por qué ha votado Ciudadanos que no». «Es algo completamente inusual en la historia del Parlamento –sumó–. Lo del PSOE lo podemos entender porque todo el proceso de la fusión-desfusión ha sido un horror y se ha hecho de forma absolutamente ineficaz, pero la reacción de Cs nos has sorprendido más», admitió Lizárraga. Insistió en que lo que pretendían es que la Cámara de Cuentas analizara «los criterios de eficacia, eficiencia y economía de la desfusión», lo que además, si hubiera salido adelante su iniciativa, «no hubiera sido inmediato» al tener que entrar ésta en el plan de trabajo del ente fiscalizar «del año que viene». En cualquier caso, ya da igual, porque hay bastiones que resisten a la fuerza de la transparencia.
